Los vecinos de Plaza Arica están en alerta por una serie de incivilidades
Algunos han vendido sus autos ante constantes robos. Esta semana juegos infantiles del lugar fueron quemados.
El casco histórico de Iquique ha vivido una drástica transformación, no solo en lo habitacional, acumulando una preocupante densificación de su espacio, sino que también ha crecido la inseguridad barrial, con una serie de hechos que atemorizan a los vecinos, que antes ocupaban los espacios públicos los cuales han sido invadidos en desmedro de la comunidad.
Víctor Ramos, presidente de la junta de vecinos de la Plaza Arica, afirmó que donde vive actualmente está definido como un "barrio rojo". "Durante las noches llegan a nuestra plaza a pernoctar y hacer sus necesidades, dejando todo hediondo para quienes utilizamos este espacio", dijo.
Denunció que esta semana quemaron uno de los juegos de la plaza. "Afortunadamente no se extendió más allá, si no fuera por un vecino que corrió a tirarle un balde de agua. Desde la municipalidad ya sacaron la parte quemada, teniendo que achicar la estructura", relató.
Uno de los vecinos del sector, Raúl Andrade, tomó una radical decisión debido a la inseguridad. Cansado de los robos que sufría su vehículo, decidió vender su máquina. "Me pasaban robando los espejos, por lo que me vi en la obligación de vender mi auto, para estar más tranquilo", sostuvo.
Afirmó que él mismo ha sido víctima de otros delitos en esta zona. "La gente no denuncia, porque estos procesos quedan en nada concreto. En los últimos días, al menos, a cuatro vehículos les han robado los vidrios o quebrado los parabrisas, junto a un asalto que vivió un transeúnte", acusó.
A pesar del aumento de los patrullajes de Carabineros en el sector, el vecino aseveró que "los delincuentes al ver las balizas se esconden rápidamente, hasta que se van (los policías). Lamentablemente, terminan robando de igual forma. En el caso de las cámaras, tienen la destreza de identificar los puntos ciegos".
Silvia Prieto, presidenta de la Unión Comunal de Tarapacá, que agrupa a las juntas vecinales del casco histórico de la ciudad, señaló que, "a pesar que ha bajado la intensidad de hechos de inseguridad ante mayores patrullajes de las policías, quedan sectores como la plaza Arica y varios otros donde la inseguridad está más latente que nunca. Hemos estado trabajando en conjunto con las autoridades para que puedan dar respuesta a nuestras problemáticas".
Debido a esto, el gobernador de Tarapacá, José Miguel Carvajal, indicó que están llevado a cabo un Plan de Seguridad, que contempla la instalación y el financiamiento de cámaras de seguridad.
"La primera de ellas guarda relación con el trabajo mancomunado con los municipios, donde financiamos tres proyectos de instalación de cámaras de vigilancia para las comunas de Iquique, Alto Hospicio y Pozo Almonte, lo que asciende a más de 8 mil 477 millones de pesos de los 13 mil 35 millones que hemos invertido en seguridad hasta la fecha, mientras que la segunda línea apunta al trabajo territorial que realizamos junto a los dirigentes de las juntas de vecinos y uniones comunales", sostuvo la autoridad regional.
Agregó que "estas cámaras se instalan en las poblaciones, en los puntos donde ellos levantan la urgencia, pero vienen acompañadas de charlas y capacitaciones para el correcto uso de los equipos". Añadió que en 2022 se aprobaron cinco proyectos por 49 millones de pesos, permitiendo la instalación de 36 cámaras en cinco juntas vecinales.