Resultados que no sorprenden
El Indice de Calidad de Vida Urbana (Icvu) dado a conocer por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica, reveló que doce comunas del país, entre ellas Iquique, registraron una caída en su calidad de vida durante la pandemia.
La capital regional amplió negativamente la brecha en las dimensiones de salud y medioambiente, siendo afectados los habitantes que dependen de la salud pública y en ambiente de negocios, debido a que el confinamiento contribuyó negativamente en el mercado laboral.
Iquique pasó de tener una calidad de vida de nivel medio alto, en el Icvu dado a conocer en 2022, bajando este año a medio bajo, lo que lamentablemente no sorprende, puesto que la ciudad también registra un deterioro progresivo en diversos factores.
En tanto, Alto Hospicio, por segundo año, se mantuvo en el nivel "bajo" de la clasificación del estudio, algo que arrastra por años y donde pese a medidas que buscan mejorar su condición posee problemáticas base, que hacen muy complejo su progreso.
Dentro de las variables analizadas están las condiciones laborales, ambiente de negocios, condiciones socioculturales, conectividad y movilidad, salud y medioambiente, y vivienda y entorno. En Iquique, en condiciones laborales, de ambiente de negocios, vivienda y entorno y condiciones socioculturales, registró una tendencia a la baja.
Sin duda, se trata de un panorama adverso el que viven las dos principales comunas de la región, pero que pueden mejorar estableciendo medidas que permitan mejorar estos indicadores, que no son otros que los que más afectan la calidad de vida de las personas.
En la actualidad mucho se habla del tema de inseguridad, pero está claro que mejorando las opciones laborales, de negocios, la calidad de movilidad, salud y vivienda, se avanzaría sin dudas, a una mejor ciudad y personas con una mejor calidad de vida.
Sin duda el deterioro de la calidad de vida no sorprende a nadie, pero si no se trabaja en mejorar las actuales falencias, seguiremos obteniendo malos resultados en estos estudios, que son el reflejo de lo que viven las comunidades locales.
"Sin duda, se trata de un panorama adverso el que viven las dos principales comunas de la región".