Seremi defiende gestión ante críticas por Plan de Emergencia Habitacional
Diego Rebolledo asegura que demoras se han producido por resolución de proyectos heredados.
Ad portas de terminar el 2023, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Diego Rebolledo, hizo frente a las críticas que ha recibido su gestión respecto a la ejecución del Plan de Emergencia Habitacionales durante el presente año, asegurando que han debido resolver una serie de problemáticas para avanzar en la meta propuesta de 9.300 viviendas entregadas al término del actual Gobierno, en marzo del 2026. "La solución al déficit es tener un Estado que tenga la capacidad de producir más viviendas, el resto es bla bla".
Rebolledo dijo que la meta propuesta equivalía al 40% del déficit que viene atrastrando la región cuando se calculó esta cifra al principio del plan. "Hoy la Casen nos indica que el déficit ha disminuido de 23 mil a 19 mil y fracción. Son flancos que si bien sabemos que no vamos a poder resolverlo todo en un periodo de Gobierno, queremos dejar instalado mecanismos distintos a los que se venían trabajando. Nuestra meta es tener 9.300 viviendas entregadas antes que termine el periodo de este Gobierno".
La autoridad enfatizó que hoy en la región hay 1.591 viviendas ya entregadas, 5.119 en ejecución y 2.322 sin inicio, que hacen alusión a aquellos proyectos que están con sus recursos listos, pero no han iniciado obras.
"Una de las tareas más complejas para echar a andar el plan de emergencia fue asegurar los recursos para construirlas. En el caso de Tarapacá, la meta que nos hemos propuesto de 9.300 viviendas significó triplicar los esfuerzos (...) En estricto rigor recibimos (heredadas de otros gobiernos) alrededor de 2 mil viviendas en ejecución, las restantes estaban paralizadas por temas económicos, ya que tuvimos una pandemia entre medio, lo cual elevó los precios de los materiales (...) De aquí a marzo del 2024 deberíamos estar entregando 2 mil viviendas más. Con ello superaríamos las 3 mil y fracción viviendas entregadas, lo que se asemeja mucho a la cantidad de subsidios entregados en gobiernos anteriores", comentó el secretario regional ministerial.
Rebolledo enfatizó que las políticas de vivienda son de Estado, no de un gobierno en particular. "Nos hemos logrado poner a tono, lo cual nos ha permitido sentirnos orgullosos, ya que hemos asegurado lograr prácticamente más del doble. Sin embargo, entendemos que la necesidad de vivienda sigue siendo alta, por que debemos seguir trabajando hasta el último día para lograrlo. Hay que entender que la planificación en vivienda en un periodo de gobierno, siempre tiene esta curva, donde generalmente el primer año se entregan normalmente los proyectos que venían de periodos anteriores".
Complementó que "estadísticamente se da que al final del periodo (de gobierno) se entregan aquellas viviendas que comenzaron su edificación, que se iniciaron en el primer y segundo año de gobierno (...) Siempre se da esta curva, lo que pasa es que la nuestra está más marcada precisamente porque recibimos pocas viviendas en ejecución del periodo anterior".
Argumentó, además, que "esto tampoco es echarle la culpa a otros gobiernos, ya que entendemos que el paso de una pandemia no fue fácil junto a la crisis de viviendas que la región viene arrastrando desde hace varios años, no solo ahora. Una de nuestra grandes trabas ha sido la poca cantidad de empresas que se están dedicando a construir viviendas públicas, lo cual hemos trabajado para resolverlo (...) Hay que ir pensando en distintos caminos para afrontar el déficit de viviendas, como la autoconstrucción o la modalidad pequeños condominos, construyendo donde había una vivienda, un pequeño edificio con todo el asesoramiento necesario".