Esta semana, Tarapacá concretó una iniciativa importantísima en torno a su patrimonio histórico: la conformación de la Mesa Técnica "Sitio Geoglifos de Pintados". Integrada por servicios públicos vinculados a este tema, y presidida por el gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal; será una instancia de trabajo mancomunado, con plazos que resultarán valiosos en los avances y definición de objetivos que debemos lograr en torno a la postulación de los geoglifos de Pintados como Patrimonio Mundial UNESCO.

En esa línea, valoramos el compromiso del Gobierno Regional en este tema a través de su máxima autoridad y, junto a ello, la reciente aprobación de su Estrategia Regional Rural; especialmente porque se trata de un instrumento de planificación que apuntará a "promover el desarrollo armónico, equitativo y descentralizado de la región". De tal manera, confiamos en que esta estrategia va a permitir un diálogo más amplio en torno a los temas que describen al territorio, dentro de ellos, y la forma en que la ciudadanía, instituciones, empresas, turismo y, otros actores actuamos en torno a la salvaguarda de nuestro patrimonio material e inmaterial.

En 2023 hemos asumido con mayor profundidad desafíos que nos instan a una vinculación más inmediata y permanente con las comunidades, donde creemos imprescindible escuchar y que recojamos relatos, acciones y reflexiones que cada día nos motivan a actuar en la perspectiva de la cultura territorial.

Desde la Fundación Geoglifos de Tarapacá, buscamos seguir avanzando en la gestión del patrimonio arqueológico vinculado al Sitio Geoglifos de Pintados, donde un paso siguiente al trabajo que realizará esta Mesa Técnica, será la conformación del Comité Científico, órgano de carácter consultivo que va a permitir la confluencia de miradas de connotados arqueólogos, entre otros participantes de la reciente Jornada de Expertos que realizamos en el mes de noviembre.

Tarapacá tiene desafíos permanentes en materia de resguardo de sus patrimonios, donde el compromiso con nuestra historia debe ser un elemento clave a la hora de planificar su desarrollo, desde una construcción colectiva que requiere sumar voces, memorias, experiencias; entendiendo que todos y todas somos parte fundamental en torno a la difusión de nuestras culturas.

Los patrimonios nos brindan una conexión profunda con nuestros antepasados, con el extenso territorio que habitamos, sus contrastes y entre nosotros mismos.

"Tarapacá tiene desafíos permanentes en materia de resguardo de sus patrimonios".

Wendoline Yáñez Maldonado,, directora ejecutiva, Fundación Geoglifos de Tarapacá

Mes a mes, específicamente la última semana de cada uno de ellos, vemos con atención y expectación las cifras de desempleo que entrega el Instituto Nacional de Estadística (INE) a nivel nacional y regional, para comprender y entender la realidad que enfrentan miles de chilenos para enfrentar el empleo a futuro.

En nuestro último estudio pudimos visualizar algunas tendencias: un incremento sustantivo de titulados que, al primer año finalizar sus estudios, trabajan independientemente, como, también, el aumento de egresados que buscan de manera intencionada un trabajo de jornada parcial y con libertad para administrar sus horarios.

Esto por un lado nos alegra, dado que el enfoque en el emprendimiento es parte de nuestro sello, pero por otro, nos plantea el desafío de la formalización. Las estadísticas nos muestran que hace meses la informalidad ronda el 30%, y las AFP declaran que solo algo más del 50% presentaba cotizaciones durante el mismo período. Y es que la formalización no sólo dice relación con la situación tributaria de los emprendedores, sino con su situación previsional futura.

Las instituciones de educación tenemos entonces un doble desafío: por un lado, entregar herramientas y fomentar el emprendimiento, pero por otro formar en la importancia de ser un ciudadano económica, previsional y tributariamente responsable, y apoyar a nuestros estudiantes con herramientas concretas para formalizarse.

Por otro lado, y dado el nivel de informalidad que se refleja en las estadísticas, como país debemos buscar incentivos a la formalización más eficaces que los actualmente vigentes, a través de una articulación virtuosa entre academia, entidades públicas, gremiales y privadas, solo así podremos tener una mirada más amplia para entender la empleabilidad, porque asociamos informalidad a precariedad, y tal vez estamos dejando pasar u obviando que un cierto número de compatriotas puede no ver beneficios reales en formalizarse.

Loreto Ferrari,

rectora AIEP

La huella de carbono es la medida del impacto que la actividad de una persona, empresa o un país tiene en el cambio climático. Se calcula midiendo las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se producen directa o indirectamente como consecuencia de esa acción. Estos son gases retienen el calor en la atmósfera, lo que contribuye al calentamiento global, siendo los principales el dióxido de carbono, el metano y el óxido nitroso. Se puede calcular para cualquier labor, desde el consumo de energía en un hogar hasta la producción de bienes y servicios en una empresa, como también a nivel individual, de país o continente.

Su impacto en el cambio climático es significativo. Las emisiones de GEI producidas por las actividades humanas son la principal causa del calentamiento global, provocando variaciones en el clima, como la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos, el aumento del nivel del mar y la pérdida de biodiversidad.

Es urgente y necesario reducir la huella de carbono y tomar medidas. Las personas podemos reducir el consumo de energía en el hogar, por ejemplo, apagando las luces y los aparatos eléctricos cuando no se estén utilizando, utilizar energías renovables, como la energía solar; consumir menos carne y más alimentos de origen vegetal; reducir el uso de transporte privado, optando por el público, la bicicleta o caminar.

Las empresas pueden reducir su huella de carbono adoptando medidas como utilizar energías renovables en sus procesos productivos, mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones, reducir el uso de materiales y recursos, compensar sus emisiones de GEI. A nivel país, los gobiernos pueden promover el uso de energías renovables, establecer políticas de eficiencia energética, fomentar el transporte público e imponer impuestos a las emisiones.

Reducir la huella de carbono es una tarea importante para combatir el cambio climático, por lo que todos tenemos un papel que desempeñar en esta lucha.

Susana Mayer,

directora de Carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente