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Mario Zolezzi presentó libro que rescata a activista regional

Las páginas destacan a Pedro Regalado Núñez, figura del acontecer regional de principios del siglo XX.
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José Portales Durán

Con cerca de 60 años escribiendo, el historiador iquiqueño, Mario Zolezzi, regresó con su última novela para situar al lector en la lucha obrera pampina. Bajo el título "Pedro Regalado Núñez", la historia da cuenta de la vida en la Ex Oficina Agua Santa y cómo un emprendedor, que provino del sur, luchó por la libertad en el comercio salitrero.

"Tarapacá es una tierra de grandes personajes y conquistas, y este libro reúne eso y la lucha constante contra el centralismo", dijo.

Frente a cómo fue sumergiéndose en estas historias, el autor sostuvo que su primer acercamiento fue en conversación con Víctor Aguirre, antiguo comerciante en Iquique que había trabajado en la pampa: "Núñez vino del sur, como tantos que buscaban en el Chile Nuevo un nuevo horizonte. Cronológicamente llegó primero a Iquique, luego se fue a Caleta Buena y luego se trasladó a la Oficina Agua Santa en el Cantón Negreiros, donde llegó a tener su almacén y se enfrentó contra los dueños de la compañía, porque él vendía los productos de primera necesidad a menos precio que la pulpería".

Este libro cuenta tanto luces como sombras, añade el escritor. "Pedro Núñez nunca dejó de estar en la mira, era un tipo ilustrado y con sus discursos que movilizó a trabajadores llegó a ser persona non grata a la Oficina Agua Santa y perseguido. Tuvo la iniciativa de defender a las prostitutas, tuvo imaginación y quiso ser regidor y tuvo líos, hasta estuvo privado de libertad y fue liberado por el Partido Liberal Balmacedista, que en esa época era liderado por el alcalde Arturo del Río", explicó.

Contó que, posteriormente, Núñez tuvo un club de revólver en Caleta Buena, con suscripciones, donde se participaba con una cuota mensual con la posibilidad de tener un arma.

"En esa época se estilaba poseer armas y él creía que los trabajadores debían defenderse. Así fue como en su última etapa se fue a instalar a la Oficina Agua Santa con el fin de llegar a ser un importante líder de la huelga de los 18 peñiques de diciembre de 1907 que terminó con la Matanza de Santa María. y buscando registros periodísticos de la época, se puede constatar que influenció no solo a movilizar en ese oficina, sino también en la Oficina Primitiva que era de la misma compañía", recordó Zolezzi.

De esta forma, el legado de este libro, a criterio del historiador iquiqueño, es que "cuenta la historia de un hombre en efervescencia social, un defensor de la libertad del comercio frente al monopolio de las compañías salitreras y, con ello, un verdadero David contra Goliat. Me seguiré preguntando qué hubiese sido si no fallecía en 1910, quizás cuántos cambios más hubiera encabezado".

Sobre la inspiración para escribir este texto, Mario Zolezzi Velásquez, aseguró que quienes son de Tarapacá tienen "un amor innato por su tierra".

"Uno levanta la pluma y la bandera y escribe estas historias con orgullo, ya que nuestra región fue famosa a nivel mundial por el salitre", finalizó.

Premian a personalidades del mundo del arte de la región

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En una emotiva ceremonia y rodeados de sus pares se realizó la tercera versión de los Premios Regionales de Artes, Culturas y Patrimonio "Guillermo Jorquera Morales", que premió a cinco destacadas personalidades del mundo artístico en el Centro Cultural de Alto Hospicio.

Los premios, organizados por la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Tarapacá, buscan destacar el trabajo constante y reconocible de personas que poseen una trayectoria comprobable por su excelencia, creatividad, aporte trascendente a la cultura regional y al desarrollo de dichos campos y áreas del saber y de las artes.

Galardonados

Como es tradicional, la actividad comenzó con un homenaje y primer aplauso para la memoria de Guillermo Jorquera Morales. .

La ceremonia inició con la presencia del grupo "Salomónico Trío" banda que refresca y fusiona los ritmos de foxtrot, jazz y rock, para dar paso a las premiaciones individuales, las que fueron acompañadas por un poema musicalizado, con lectura de la escritora Carolina González y un video donde los galardonados expresaban su sentir al conocer la noticia de sus respectivas designaciones al premio.

El primero en subir al escenario fue el artista visual, pintor y ceramista Pedro Rodríguez Fischer, con una amplia trayectoria con diversas exposiciones y proyectos, en la región y el resto del país, además de realizar periódicamente talleres donde entrega sus conocimientos a las nuevas generaciones y hoy miembro activo de la agrupación cultural "Casa de oficios".

Luego fue el turno del escritor y poeta Juan Malebrán, nacido en Alto Hospicio y ganador en el año 2019 del Premio Internacional Manuel Acuña de Poesía en Lengua Española, otorgado en México, quien habló de la forma en que habita el desierto y el trabajo transfronterizo que realiza desde Bolivia, donde actualmente reside.

A continuación, llegó el turno de la entrega del premio póstumo al profesor normalista y exdirector de la Escuela Artística Violeta Parra, Jaime Torres. La Compañía de Teatro "No Más" realizó una puesta en escena donde caracterizó al destacado docente y teatrista mientras trabajaba junto a su esposa Cecilia Millar y su hija Desiré, ambas presentes en primera fila en el público para ver el montaje, en un emotivo momento.

También se reconoció la trayectoria de la artista visual María Inés Candia y a la cantora aymara Máxima Mamani Challapa de Cariquima.