Ciudad en pixeles
No hay pudor
La última de las barreras de metal en el tramo de Serrano, entre Patricio Lynch y Luis Uribe, está a punto de ceder. Todo por culpa de los conductores que estacionan en lugares prohibidos. Ya no hay pudor.
La última de las barreras de metal en el tramo de Serrano, entre Patricio Lynch y Luis Uribe, está a punto de ceder. Todo por culpa de los conductores que estacionan en lugares prohibidos. Ya no hay pudor.
SI bien hay rondas de dos carabineros en las arterias más transitadas del centro, los ambulantes son muy hábiles para reinstalarse cuando carabineros no está. Un problema de difícil solución.
Muchos iquiqueños tienen la mala costumbre de dejar variados escombros y muebles en las esquinas. Hay que recordar que este hecho es sancionado con altas sumas de dinero.
En la actualidad, la presencia constante de pantallas en la vida de niños y niñas ha surgido como una inquietud latente para padres, madres y educadores. Aunque los dispositivos digitales ofrecen oportunidades valiosas para el aprendizaje y la socialización, su uso excesivo plantea riesgos considerables para la salud física y mental de los más jóvenes.
La sobreexposición a las pantallas, especialmente en edades tempranas, conlleva amenazas significativas que van más allá de la fatiga visual y dolor de cabeza, sino además pueden producir obesidad por sedentarismo y trastornos del sueño, agravados por la emisión de luz azul característica de las pantallas.
En el ámbito cognitivo y social, el impacto negativo es innegable. Limitar el juego interactivo con pares y la exploración del mundo real puede influir en el desarrollo de habilidades esenciales, además que la sobreexposición puede conducir a un uso compulsivo de dispositivos, dificultando la desconexión y afectando la atención, generando irritabilidad y ansiedad en niños y niñas al prohibir o eliminar abruptamente el acceso a estas tecnologías.
En momentos como las vacaciones, donde el tiempo libre se extiende, es crucial implementar estrategias efectivas para gestionar el uso de la tecnología. Establecer límites claros, definir horarios específicos y fomentar actividades alternativas, como deportes y juegos de mesa, son pasos esenciales.
La participación activa de los adultos es vital para un control efectivo. Los padres y cuidadores deben ser modelos a seguir, limitando su propio tiempo de pantalla. La implementación de herramientas de control parental, como Google Family Link, puede ayudar a supervisar el acceso y limitar el tiempo frente a las pantallas, sin embargo, más allá de las soluciones tecnológicas, la comunicación abierta con los niños y niñas sobre su experiencia en línea y los posibles peligros es esencial.
Educar a los jóvenes para que sean conscientes de la importancia de limitar su tiempo frente a las pantallas y fomentar su capacidad para autorregularse es una responsabilidad compartida. En este contexto, la tecnología no es un enemigo, sino una herramienta que, con un manejo adecuado, puede potenciar el desarrollo de habilidades y conocimientos. La clave está en encontrar un equilibrio, donde la interacción real y las experiencias digitales coexistan de manera armoniosa.
María Loreto Bustamante,
directora Carrera de Educación Parvularia
Universidad de Las Américas Sede Concepción
Con la llegada del buen tiempo y las vacaciones, son muchos los que deciden cambiar la ruidosa ciudad por la tranquilidad del campo. Esta opción no solo ofrece un merecido descanso, sino que también proporciona una variedad de beneficios para la salud, incluso para la salud auditiva. Y es que la OMS ha identificado a la contaminación acústica como una amenaza significativa para las personas, con efectos adversos que incluyen problemas de sueño, estrés, pérdida de audición, problemas cardiovasculares y trastornos cognitivos. Se trata de la presencia de ruido o vibraciones en el ambiente que tienen un efecto negativo tanto en la salud de las personas como en la naturaleza y el medio ambiente. Es por esto que los sonidos de ambientes naturales aportan interesantes beneficios para nuestra salud. Se han observado que ayudan a reducir el estrés, a controlar las emociones y a mejorar el ánimo en general. Pueden disminuir la incidencia de enfermedades y otras condiciones. Y aunque las personas con pérdida auditiva pueden tener dificultades para percibir ciertos sonidos, la exposición a los suaves sonidos de la naturaleza pueden proporcionar un estímulo auditivo agradable y tranquilizador. Es muy importante que todas las personas dediquen cierto tiempo de su día a realizar actividades en la naturaleza. Aprender a disfrutar de los momentos de soledad y de contacto con la misma puede ayudar a conseguir una vida más saludable.
Luciano García,
fonoaudiólogo GAES Chile
IQUIQUE:
Farmacia Dr. Simi
Vivar N° 762-A
ALTO HOSPICIO:
Farmacia Bienestar
Japon N° 4281