Escenario económico: el principal problema para enfrentar las 44 horas
El 26 de abril comienza a regir el nuevo horario laboral, cuyo proceso de implementación finaliza el 2028.
Miradas divididas tienen los empresarios de Tarapacá ad-portas de la implementación de las 44 horas laborales que comienza a regir este viernes 26 de abril en Chile. Para algunos es una dificultad, pero deben cumplir con la normativa, en tanto, para otros, es una medida que mejora la calidad de vida de sus trabajadores
Ana María Belardi, gerente general de la distribuidora Nené, resaltó que ellos como empresa desde el año pasado redujeron en tres horas la jornada laboral de todos sus trabajadores, que incluye a los de la distribuidora y de las librerías.
"Para nosotros fue bien complejo el tomar esta decisión porque somos una empresa que está dedicada a la venta y, por supuesto, mientras más horas vendes, más ventas tienes. Después de reunirnos con los socios encontramos que era una manera de decirle a los trabajadores, esto es necesario, muchos de nuestros trabajadores son de Hospicio y la hora que salen no es la hora que llegan a sus casas", comentó Belardi.
Agregó que incluso habrían optado por las 40 horas de inmediato, pero para ellos es más difícil, ya que el resto de las empresas no cuentan con el sistema, ya que son una empresa de servicios y muchos de sus clientes todavía contaban con las 45 horas laborales.
Comentó que actualmente sus cerca de 100 trabajadores terminan su jornada laboral una hora antes los viernes, mientras que de lunes a jueves culminan sus labores media hora antes que hace un año atrás.
Una mirada distinta tiene Abraham Soto, propietario de la empresa Tepau Confecciones, quien considera justa la reducción de la jornada laboral, pero también advierte que las circunstancias actuales de la economía son complejas para realizar tantas modificaciones de las condiciones del trabajo.
"Después de haber subido el sueldo base imponible, que va a llegar a 500 mil pesos con menos horas laborales, la verdad es que nos vemos un poco perjudicados, el negocio no está bien, el mercado está deprimido, entonces todas estas leyes nos hacen más difícil trabajar. Es lo justo, una hora no se nota tanto, pero vamos a llegar a las 40 horas, además quieren llegar al sueldo mínimo de 630 mil pesos, entonces se hace muy difícil la verdad", analizó Soto.
Otros de los puntos que preocupa al propietario de Tepau Confecciones es el incremento del empleo informal, debido a los costos que conlleva el aumento de sueldos y la reducción de las horas laborales.
Héctor Vergara, representante del restaurante El Asador, señala que ellos siempre cumplen con los derechos laborales de sus trabajadores, pero su preocupación se relaciona con el complejo momento de la economía del país, el que, a su juicio, no está en buenas condiciones para realizar ciertas modificaciones.
"Hemos tenido la suerte de contar con personal, que no solo piensan en ellos, ni nosotros pensamos solo en nuestro beneficio, acá hay una mancomunión, ellos entienden que nadie quiere explotarlos y trabajan bajo una normativa legal, pero además esto lo conversamos directamente con los trabajadores para llegar a un mutuo acuerdo", comentó Vergara.
Livio Lanino, presidente de la Cámara de Comercio Detallista y Turismo de Iquique, comenta que nadie del gremio se opone a la rebaja de la jornada laboral, "pero esto debe ir aparejado de algo también, y eso tiene que ver con la productividad, nosotros venimos indicando hace mucho tiempo que se debe generar un índice de productividad para ir conociendo cómo se va dando esta realidad".
El dirigente recordó que ellos están enfrentando muchas medidas en conjunto, como la baja en el horario laboral y el incremento del sueldo mínimo, a lo que se sumaría el aumento del 6% por pagos previsionales.
40 horas laborales, deben cumplir los trabajadores al finalizar la aplicación de la ley, en 2028.