Con diversas actividades, disfraces y la personificación de los más variados protagonistas de las obras literarias, el martes se celebró el Día Internacional del Libro, instancia que año a año busca, además de proteger la propiedad intelectual y el derecho de autor, fomentar la lectura.

La lectura, qué duda cabe, constituye una herramienta fundamental para el desarrollo de prácticamente todas las actividades humanas y ha propiciado el avance de las sociedades a lo largo de la historia. Por ello, es clave fomentarla desde temprana edad en los niños.

Pero más allá de las actividades que se realizan en el Día del Libro, diversos estudios dan cuenta que muchas personas poseen bajas competencias lectoras, factor que incide de manera significativa en su desarrollo personal. Por ejemplo, un estudio realizado por la OCDE dio cuenta solo el 1,6% de los adultos en Chile son capaces de capaces de integrar, interpretar y sintetizar información de textos largos o complejos, mientras que el promedio de los países que integran este grupo es de 10,5%. En ese mismo contexto, sobre el 50% solo alcanza lo que se denomina como nivel 2, es decir, no cuentan con la capacidad para aplicar la lectura y comprensión en la ejecución de sus actividades.

Hoy, en un mundo donde predomina lo digital, parecen ser pocos quienes realmente utilizan las plataformas para acceder a textos de mayor complejidad, ya sean literarios, científicos, históricos, entre otros. En ese sentido, un trabajo realizado por la empresa IPSOS y Fundación La Fuente y Sura en 2022, reveló, entre otros datos, que del total los encuestados que aseguraron leer a diario en algún dispositivo digital, el 62% reconoció leer material de interés personal y como segunda preferencia contenidos en redes sociales, correos electrónicos y chats; mientras que solo el 10% mostró preferencias por la literatura.

Con todo, es una importante tarea fomentar la lectura en las nuevas generaciones, de modo que adquieran una herramienta fundamental y que sin duda marca diferencias significativas en el cumplimiento de los objetivos académicos, profesionales y también personales.

"La lectura, qué duda cabe, constituye una herramienta fundamental para el desarrollo de prácticamente todas las actividades".

La primera institución en enseñar medicina en el país fue la U. de Chile en 1833. Luego U. de Concepción en 1926 y U. Católica, 1929. Casi tres décadas después, en 1959, surgió en la U. Austral de Valdivia; en 1961 fue la hoy U. de Valparaíso y en 1970 la actual U. de la Frontera, en Temuco. En definitiva, a comienzos de los 90 existían solo seis universidades que impartían la profesión.

En nuestros días, 26 instituciones forman médicos y médicas en Chile, 13 de ellas están en Santiago. Desde hace 191 años, la enseñanza de la medicina aún crece menos que la atención requerida por la población. La carrera contempla siete años incluyendo el período de internado, tres de especialización y dos años adicionales para una subespecialidad.

Según el Registro Nacional de Prestadores, en Chile hay casi 65 mil médicos y médicas (marzo 2023). Cifras del Minsal indican que en el sistema público trabajan casi 28 mil, y de estos 14 mil son especialistas. El centralismo origina también desigual distribución territorial de profesionales, lo que agrava brechas de acceso a la salud, generando, por ejemplo, listas de espera que superan los dos millones de personas en el país.

En ese contexto, Tarapacá es una de las regiones sin la carrera de medicina y formar médicos generales y especialistas, constituye una prioridad estratégica para revertir tales brechas, siempre con la necesaria generación de incentivos para que permanezcan en el territorio.

Por eso, como Unap, junto al Gobierno Regional y el Colegio Médico, conformamos una comisión de salud en Iquique, para diseñar y crear esta carrera en la Unap. Participan los hospitales de Iquique y Alto Hospicio, Seremi de Salud y representantes de Clínica Iquique y Clínica Tarapacá, todos actores relevantes para apoyar esta iniciativa regional, brindando el sustento necesario para su proyección y solidez en el tiempo.

El desafío es sumar municipios y las instancias que deseen aportar, con propuestas que fortalezcan la salud de Tarapacá, como becas de especialidades médicas y capacitación a personal de salud. Para lograrlo, el gobernador José Miguel Carvajal, aseguró que incluirá la iniciativa en el Plan Especial de Zonas Extremas, en la cartera de proyectos regionales. Es importante resaltar que este esfuerzo también tiene el apoyo de diversas universidades públicas del país, que ya cuentan con la experiencia de crear la carrera de medicina, e incluso, programas de especialidades médicas.

Sin duda, de manera colaborativa, estamos dando un paso histórico para hacer realidad la formación de médicos generales y especialistas que Tarapacá tanto necesita para mejorar la salud de sus habitantes.

"Conformamos una comisión de salud en Iquique, para diseñar y crear esta carrera en la Unap".

Alberto Martínez, rector Universidad Arturo Prat

La región presenta un importante avance en la vacunación contra la influenza, lo que sin duda es una excelente medida para evitar cuadros graves provocados por este virus. Quienes aún no lo hacen, deben concurrir.

Carreteras sucias

Varias carreteras de la región lucen llenas de basura y escombros, lo que además de convertirse en una pésima imagen para el turismo, atentan contra el medio ambiente. De poco sirve limpiar con ropa el desierto, si a pocos metros hay desperdicios por todos lados.

Armas

Será muy difícil reducir significativamente el número de homicidios en la región mientras circule un gran número de armas de fuego. Casi todas las semanas se conocen se asaltos con el uso de pistolas y revólveres, lo que sin duda es una situación preocupante.