Basura en las calles
La basura en las calles es la principal preocupación medioambiental para iquiqueños y altohospicianos, de acuerdo a la Segunda Encuesta de Medio Ambiente del Centro de Microdatos de Tarapacá (Cemit).
Sin duda es una situación que impacta en el diario vivir de los habitantes de ambas ciudades y aunque no es la única problemática ambiental que tiene la región, es una prioridad para los ciudadanos porque se encuentran habitualmente con ella.
Dentro de los principales resultados, a una de cada cinco personas le preocupa la basura en las calles, mientras que, en la primera encuesta realizada en mayo de 2023, ese indicador fue equivalente a una de cada seis personas en Iquique. En el caso de Alto Hospicio, esos valores se acentúan, llegando a una proporción de una de cada cuatro.
Está claro que la falta de una adecuada gestión de los residuos sólidos se traduce en graves consecuencias para el medio ambiente, la salud de las personas y el bienestar de la comunidad en su conjunto, no obstante, una adecuada gestión no es solo responsabilidad de la autoridad municipal, sino también de toda la comunidad.
Es clave que se logre mejorar esa gestión, de modo que la basura no quede regada en la calle y para ello todos deben sacarla a las horas adecuadas y en contenedores que no terminen ensuciándola.
Al mismo tiempo es fundamental concientizar a la población sobre la importancia de reducir, reutilizar y reciclar los desechos, así como promover prácticas sostenibles de manejo de la basura. Las autoridades locales deben implementar políticas públicas efectivas que fomenten la separación de residuos en origen, la recolección selectiva y el adecuado tratamiento de la basura, algo que se sigue esperando por años y a lo que no se le ha tomado el verdadero peso.
La problemática de la basura en Iquique y Alto Hospicio es un desafío que requiere de un esfuerzo conjunto y coordinado de todos los actores involucrados y trabajar de manera colaborativa para encontrar soluciones sostenibles que permitan preservar el medio ambiente y garantizar un futuro saludable para las nuevas generaciones.
"Las autoridades locales deben implementar políticas públicas efectivas que fomenten la separación de residuos".