Diabladas de Iquique ya comenzaron a ingresar al Santuario de La Tirana
Primera diablada cuenta con más de 200 bailarines y son unas de las sociedades más tradicionales.
Las diabladas siguen siendo una de las sociedades religiosas más llamativas y con una cantidad importante de bailarines en la Fiesta de La Tirana. Este baile, característico de Bolivia, llegó por primera vez al poblado en la festividad de 1957, año en que se presentó la Diablada Ferroviaria de Oruro, que inspiró en 1959 la creación de los Servidores de la Virgen del Carmen, Primera Diablada de Chile o conocida como la Diablada del Goyo, desde donde se desprenden otras diabladas que veneran a la Carmelita cada año y que hicieron ingreso oficial a la festividad.
Ayer , a las 2:00 de la madrugada ingresó la Primera Diablada de Chile y la emoción se hizo sentir en cada uno de sus integrantes. Raúl Pastén Ormeño, caporal de la sociedad religiosa, que ostenta 65 años de vida, señaló que en la actualidad son 200 bailarines y mantienen viva la tradición y la fe.
"Todos los años nos cuesta llegar, a algunos de nuestros integrantes se le presentan problemas económicos, pero acá se le ayuda, cuesta, pero por la virgen estamos en su casa", dijo.
Las temperaturas por estos días han hecho sentir una fiesta como en antaño y así lo reconoce Ormeño.
"Yo llegué hace unos días y sentí el frío y me recordó mi juventud, cuando ingresé a la sociedad, pero el frío ni el sol nos impiden bailar. Hay emoción al estar aquí, porque la pandemia nos cambió, pero la fe mueve montañas y al final estamos en el Santuario y cumpliendo como corresponde", aseguró.
Sobre la expectativa que genera el baile entre los asistentes, Ormeño detalló que acá son todos bailarines y danzan "por la misma fe y a cumplirle a la 'Chinita', ya sea un baile numeroso o baile chico, la fe es la misma".
Siervos
Por su parte, Richard Castillo, caporal de la Diablada Siervos de Jesús y María, que nació en 1995 en Iquique y que tuvo su ingreso ala fiesta pasada las 4 am de ayer, explicó que en la actualidad son 130 bailarines y 29 años bailando a la Virgen del Carmen.
"Cada año cuesta, como a todo baile, juntar el dinero para contratar a la banda de bronce, porque generalmente se deben reunir entre 20 y 25 millones de pesos. Prepararse físicamente y espiritualmente es importante, pero sin el dinero no podríamos poder llegar", acotó.
Asimismo, Castillo reconoció que este año se vive con fervor, "porque antes y después de la pandemia es otra Tirana, la gente tiene otra mentalidad y la vida se ve de otra manera. No sabemos si el próximo año estaremos nuevamente en el Santuario y tratamos de vivir como baile si fuera nuestra última Tirana. En los próximos seis días, tratamos como baile darlo todo y entregar toda nuestra devoción a la Virgen".
El caporal reconoció que al ser un baile llamativo en la fiesta, a veces, " se nos cuestiona como diablada por ser un baile numeroso y muchos dicen que nos lucimos, pero nosotros nos ponemos nuestros mejores trajes según va evolucionando la fiesta y cuando hacemos la entrada, ocupamos el traje más sencillo hasta el traje de gala para el día 16 de julio, pero no nos lucimos para la gente, sino que para nuestra madre. Como digo yo, si vengo a la fiesta de mi madre, me pongo mi mejor ropa", finalizó.