"Hoy en día hay un mayor acceso de armas para los chicos"
El delegado encargado de la Red de Colegios de Alto Hospicio se refirió a la actual situación luego del último suceso de violencia vivido afuera de un colegio y que tuvo como resultado la muerte de un adolescente.
Desde 2019 los colegios particulares subvencionados de Alto Hospicio crearon una red de colegios para trabajar en conjunto y así disminuir los niveles de violencia al interior de los establecimientos. Una medida que adoptaron debido a la poca coordinación que notaban existía con las autoridades. Luis Zúñiga, director colegio Metodista Robert Johnson y delegado encargado de la red de directores de colegios de Alto Hospicio creado en 2019 conversó sobre el trabajo colaborativo entre los colegios y cómo ha ido cambiando la situación al interior de las aulas de clases.
-¿Cómo nace esta red de colegios de Alto Hospicio?
-Esta red nace en el año 2019 y nace de la necesidad de ordenarnos y organizarnos producto del estadillo, momento en el cual de una u otra manera teníamos que tomar acciones o medidas y estábamos muy solos y la autoridad nos dijo que cada director tenía la libertad de tomar las decisiones de acuerdo a su colegio, porque veíamos que un solo colegio estaba en clases y el resto no, entonces nos ordenamos y empezamos a tomar decisiones en conjunto, por ejemplo en los horarios, avisando cuando habían ciertos grupos en algún lugar o atentos a acciones que nos permitiera trabajar en equipo, en red y después continuamos en pandemia en 2020, y ahí trabajamos en qué acciones iba a aplicar cada colegio y así empezamos a compartir experiencias de cómo estaban trabajando cada uno en sus colegios, aplicando metodologías que fueran efectivas y que vieran los apoderados y profesores que no era una acción de un solo colegio sino que eran varios, en ese entonces éramos cerca de 12 colegios que estábamos trabajando en línea. Era trabajar colaborativamente.
De vuelta a la presencialidad el trabajo fue cambiando, De ahí, también, fuimos tomando fuerzas porque nos dimos cuenta que en el regreso, los chicos más que necesitar reforzamiento académico, necesitaban que los acompañáramos y cuidáramos porque llegaron algunos chicos muy dañados, donde estuvieron mucho tiempo encerrados en sus casas y llegaron una carga emocional que había que trabajar y eso hicimos.
-¿En qué momento, ustedes como colegios, se dieron cuenta del nivel de violencia con el que habían llegado los alumnos luego de la pandemia?
-Creo que se agudizó potentemente en 2022, cuando ya entramos de lleno a la presencialidad y ahí se agudizó el tema de la resolución de conflictos entre los alumnos y ahí cada uno de los colegios tuvimos que empezar con campañas del buen trato, campañas de reforzamiento a los chicos a mirarse nuevamente. Es ahí, en 2022 que pudimos visualizar, efectivamente, que tuvimos una tasa más elevada en los conflictos que se daban al interior de las aulas, en los patios y no solo con los alumnos, los apoderados también. Yo creo que el año 2022 fue el año más complejo en temas de resolución de conflictos entre los alumnos.
-¿Cree que hay cambios positivos desde el 2022 respecto al nivel de violencia entre los alumnos?
-Yo creo que sí. Lo que pasa es que, por lo general, los hechos positivos sobresalen menos que los hechos negativos. Lo que pase en un hecho de violencia fuera de un colegio como el que vivimos hace unas semanas con la muerte de un adolescente, queda más en la retina de las personas que a lo mejor ver a chicos articulándose y generando proyectos en común.
Yo creo que ha disminuido mucho la violencia, si tú ves cada vez es menos, pero por favor igual hay que ser claro que los hechos de violencia no son de ahora nomás, la violencia ha estado desde que el hombre es hombre y va a seguir estando, pero si te das cuenta, también, hoy en día hay un mayor acceso de armas para los chicos, antes eran hechos solo de peleas, pero hoy en día claro, es penoso ver cómo a algún grupo de chicos les da un estatus con su grupo el manejar armas, pero así también, hay un grupo potente que no va por esa línea y que dice que ellos quieren una educación distinta y ellos ser agentes de transformación para sus compañeros o para su comunidades, es potente y creo que hay que darles atención.
-¿Cree que existe inacción por parte de las autoridades?
-Yo creo que las autoridades han hecho cosas, el problema es que, a lo mejor, no nos hemos puesto de acuerdo para trabajar en conjunto. Una autoridad está haciendo una cosa por un lado o estamos reaccionando posterior al evento y no estamos anticipándonos a las situaciones.
Hoy en día creamos una mesa de seguridad social, en la cual estamos la superintendencia de Educación, el ministerio, el delegado presidencial, la oficina de la niñez, Junaeb, a través de los programas de habilidades para la vida, Carabineros, Investigaciones y la Municipalidad y vamos a firmar una carta de compromiso donde iremos trabajando en conjunto mes a mes para ir identificando e ir dando señales claras, ir incorporando a los padres y apoderados y a los alumnos en políticas y acciones que permitan que todas las fuerzas fluyan en un solo lado.
-¿Qué faltaría aplicar al interior de los colegios?
-Lo primero que falta es ponernos de acuerdo y que la comunidad educativa, padres y apoderados y alumnos, que queremos lo mismo. Que no estamos en veredas distintas. Lo segundo, es que también los colegios tenemos que hacernos cargo de entregar metodologías activo-participativas que activen más a los alumnos, que sean más entretenidas, que busquen desafíos para ellos. Ir de a poco dejando las clases expositivas y empezar en esta nueva educación que transforme, que los chicos puedan generar más proyectos, proyectos sociales, en la cual se involucren con la comunidad y se involucren entre ellos, que se conozcan. Eso va a ser potente.
-¿Los apoderados se involucran en los proyectos educativos de sus hijos junto al colegio?
-Antiguamente los colegios dejábamos afuera a los apoderados, entre más lejos del colegio, era mejor. Hoy en día hemos entendido que entre más cerca y ellos se involucran más en los procesos de aprendizaje, mejor les va a los niños.
En nuestro colegio Robert Johnson los apoderados trabajaron en un proyecto que se llama "Patio Entretenido" en donde ellos van en los recreos y juegan con los niños a juegos súper antiguos, por decir, a los palitroques, a tirar la cuerda, a la pinta, a las quemaditas. Entonces ellos vuelven a ser niños y sus hijos ven a los papás involucrándose, es algo maravilloso y que partimos con 10 apoderaos y hoy van 25, van 50 apoderados. No lo hacemos todos los días, lo dos veces al mes en los distintos anexos y sabes que genera un vínculo distinto y hay colegios que lo van a ir implementando de a poco, también.
-¿Esas acciones han ayudado a disminuir la violencia en su colegio?
-Han ayudado, y por eso lo va a empezar a aplicar el colegio Marista, el colegio Kronos, el colegio Metodista William Taylor y el colegio Domingo Savio. Entre ellos con los apoderados se van a capacitar y mostrar que efectivamente se puede hacer.