Que la pampa nunca muera
Esta semana la familia pampina celebra la tradicional Semana del Salitre, iniciativa que busca poner en valor la cultura de los habitantes de las ex oficinas salitreras en la Región de Tarapacá.
Es claro que con los años van disminuyendo las personas que pueden decir que vivieron en la pampa, a muchos de ellos se los llevó la pandemia, pero los que quedan siguen difundiendo con orgullo sus vivencias y buscan que su cultura se mantenga a través de las nuevas generaciones.
El profesor Williams Sembler Pino, secretario de la Corporación Hijos del Salitre, durante la ceremonia de lanzamiento de la Semana del Salitre, 2024 el pasado viernes, se refirió a la importancia del legado en emotivas palabras donde apuntó a que "los pampinos no defendemos ruinas, no defendemos despojos, chatarra, calaminas oxidadas; nosotros defendemos historia. Eso sí, es importante. Defendemos patrimonio cultural material e inmaterial pampino".
Son estas palabras las que definen el espíritu de los pampinos que año a año se encargan de mantener sus tradiciones, que muchas veces sin querer, se han traspasado a los nortinos y a los que han llegado a habitar estas desérticas tierras.
Si bien la mayoría de las exoficinas o paradas salitreras desaparecieron para siempre, aún hay vestigios que debieran protegerse, como al mismo tiempo seguir fortaleciendo el trabajo que se logró en Humberstone y Santa Laura, que en la actualidad son un símbolo y un orgullo nacional convertidas en Patrimonio Mundial de la Unesco.
Pero más allá del trabajo que realizan los pampinos, es también necesario que los niños conozcan mucho más de la historia de la pampa y que los colegios puedan destinar mayores espacios dentro del cronograma anual a que los escolares puedan empaparse por un lado de esta parte de la historia nacional conociéndola con mayor profundidad, como también puedan apreciar el legado cultural que ha dejado en los habitantes de este rincón del territorio nacional. Las nuevas generaciones serán clave para "que la pampa nunca muera".
"Aún hay vestigios que debieran protegerse, como al mismo tiempo seguir fortaleciendo el trabajo que se logró en Humberstone y Santa Laura".