Consternación ha causado en su familia y círculo de amigos el sensible fallecimiento de Patricio Vicencio Brintrup, conocido y esforzado empresario de Puerto Varas, que vivió buen tiempo en este puerto, dedicado a negocios pesqueros y comerciales en la Zona Franca. Aquí conoció y se casó con Geraldina Zolezzi Peralta, profesora de Estado de inglés, egresada de la Universidad Arturo Prat.

Así nació una historia de amor y esfuerzo del matrimonio Vicencio- Zolezzi, a orillas del lago Llanquihue, donde traslada sus emprendimientos, propio de los descendientes de los industriosos alemanes, con la colaboración de su esposa, cuyo abuelo era un comerciante genovés.

Hoy ese hogar siente y sentirá esa gran ausencia.

Patricio vivió un buen tiempo en Iquique, con una empresa de armador pesquero, en sociedad con Marcelo Sacco. Participó sucesivamente en las empresas Duplex y Triplex en la Zofri. Regresó a su tierra, ingresó al negocio hotelero, ampliando al inmobiliario. Pero todo no era el lucro, como miembro del Club de Leones, aportaba donaciones.

Era una persona bonachona, alegre, sencilla, buen lector de la Historia de Chile, había sido cadete de la Escuela Militar, se retiro de la carrera castrense.

En Iquique forjó un círculo de buenos amigos.

Deja a su esposa y sus hijos Nicolás, Luciano e Inés.

Esta es una historia familiar que une un extremo a otro extremo de esta larga y angosta faja territorial llamada Chile, centradas en un Iquique marítimo y Puerto Varas, lacustre.

"Patricio vivió un buen tiempo en Iquique, con una empresa de armador pesquero, en sociedad con Marcelo Sacco. Participó sucesivamente en las empresas Duplex y Triplex en la Zofri (...) Pero todo no era el lucro, como miembro del Club de Leones".

Mario Zolezzi Velásquez,, escritor

No ha sido una vez, han sido siete veces, siete, "tiran las cartas del tarot" y solo ven puras mega tragedias, terremotos con tsunamis incluidos, pestes, crisis sanitarias, muertes, etcétera, para los ya tan sufridos chilenos.

¿Pero qué pasa, cómo no va a ser posible que haya una buena, solo una buena, no será como mucho?

¿No será que es más fácil pronosticar puras tragedias naturales, que son tan ocurrentes en Chile, ni hablar de temblores (en el año 2022 hubieron 7.273), de crisis sanitarias (con todos los bichos que andan en el aire)?

Lo más curioso, es que cuando le apuntan a algo, reclaman la autoría "ipso facto", pero si no andan ni cerca, cri cri cri cri...

Notar: una tarotista en agosto pasado anunció que Maduro dejaría el poder en Venezuela en noviembre, pero no ocurrió, tanto así que, si no pasa nada nuevo, el 10 de enero volverá a jurar de presidente, y como siempre, cri cri cri cri...

Es verdad, cada uno elige creer y no creer, pero igual.

¿Cómo no va a ser posible, que se tiren una buena, solo una buena premonición para Chile?

Bonus Track...

Usted les reclamaría, si anuncian un terremoto con tsunami para un día determinado y finalmente no ocurre. Lo más seguro que no lo haría, pero ahora, si anuncian, por ejemplo, que tal día se acaban las listas de espera, suben los sueldos, aumentan las pensiones, etcétera, y no pasa absolutamente nada, todavía los andarían buscando y no es chiste

Reflexión: ¿No le parece a usted, que es más fácil pronosticar solo malas noticias, porque nadie les va a reclamar, si no ocurren?

Luis Enrique Soler Milla

Este periodo suele ser sinónimo de alegría, celebración y regocijo. Es costumbre que muchas familias planifiquen las fiestas de fin de año; sin embargo, no todos viven esta realidad. En Chile muchas personas, tanto adultos mayores como jóvenes, experimentan la soledad, pues mantienen escasas relaciones personales significativas.

Si bien la soledad percibida ha disminuido en 4 puntos durante el último año, desde un 20,4% en 2023 a un 16,2% en 2024, aún muchas personas viven en silencio esta situación. Un 19,7% reporta sentirse deprimido, un 14,2% dice sentirse menos capaz de disfrutar y un 10,4% exhibió síntomas moderados o severos de depresión (UC-ACHS).

Durante estas fechas, en muchos casos, suelen exacerbarse estos síntomas debido a problemas familiares no resueltos, dificultades económicas, vivencias de duelo reciente, expectativas planeadas no cumplidas, entre muchas otras causas. Dado lo anterior es que toma especial relevancia el poder recordar y reconocer el verdadero sentido de la Navidad. Celebramos el nacimiento del niño Jesús, quien nos invita a salir de la propia individualidad y buscar el bien del otro. Es un tiempo en que la bondad, la compasión y la benevolencia deben inundar nuestros corazones, motivándonos a ser mejores personas, a cuidar a los demás, a actuar de manera altruista, a compartir no solo lo material, sino que también nuestro tiempo y afecto.

Es un tiempo para preocuparnos de quienes nos rodean, de dejar de lado las diferencias y ser más conscientes del sufrimiento de los demás. Como se observó en un inicio, muchas personas enfrentan en soledad sus dificultades y preocupaciones, siendo esta época del año una ocasión propicia para actuar ante esta situación, pues no podemos quedar ajenos ni ahora ni en ningún momento del año.

Pía Bustamante Barahona,

académica de Enfermería

Facultad de Ciencias para el Cuidado de la Salud

Universidad San Sebastián