La poetisa Teresa Wilms Montt en Iquique
Una calle de está ciudad lleva su nombre, al parecer, aún no ocurre lo mismo en Viña del Mar, donde nació en 1893. Con su esposo Gustavo Balmaceda, residieron aquí de 1912 a 1915 en tiempo del auge salitrero y de la Cuestión Social, se señala que vivían en el Hotel Phoenix, ubicado a escasa distancia del muelle de pasajeros. Ese edificio de dos pisos, de pino oregon, afortunadamente su fachada se observa bien, con escasa intervención exterior, allí se ubica una conocida pastelería y salón de té en su primer piso. Es el único hotel conocido de la época de la época del "oro blanco". Considerando la importancia de ese personaje de la poesía y del feminismo, se podría colocar una plancha conmemorativa, tal como se hizo con Elena Caffarena Morice, donde hoy funciona una institución bancaria.
El referido hotel fue construido en 1892, pertenecía a José Behm, posiblemente súbdito alemán. Después cambió de nombre cuando pasó a manos de una sociedad comercial integrada por súbditos de Su Majestad Británica, esto explica su nombre en inglés. Por su cercanía al muelle, llegaban pasajeros que venían al puerto por diversos motivos. Había otro hotel destacado, el Chalet Suisse frente a la playa y balneario La Gaviota. Más tarde, el Phoenix quedó en administración de los señores Maiocchi y Clementi.
Hace años propuse la idea de declarar a ese, más que centenario inmueble histórico, como Monumento Nacional, pero ahí quedó la proposición, hay ciertas situaciones que la dificultan.
La residencia de la poetisa en Iquique fue activa por su belleza, inteligencia, vena literaria, rebeldía social, encontró aquí un escenario propicio a sus inquietudes, lejos del sofocante ambiente aristocrático de la Belle Epoque de Viña de Mar y de Santiago, al amparo de la riqueza del nitrato de sodio.
Esta es una rápida pincelada de la vida de Teresa Wilms Montt en la capital de la proletariada provincia de Tarapacá, que la honra a esa trágica poetisa con una calle, faltaría una placa conmemorativa en el ex Hotel Phoenix.
"La residencia de la poetisa en Iquique fue activa por su inteligencia, vena literaria, rebeldía social, encontró aquí un escenario propicio a sus inquietudes, lejos del ambiente aristocrático de la Belle Epoque de Viña de Mar y de Santiago".
Mario Zolezzi Velásquez,, escritor