"Matanzas y Topocalma son lugares muy especiales y frágiles"
Fabres fue el mejor representante nacional en el Chile World Cup de windsurf, que congregó a grandes exponentes de la especialidad en la Región de O'Higgins. El chileno cuenta su relación con el deporte y las condiciones de esas playas.
Nicolás Labra G.
A mediados de la semana pasada finalizó en Chile una nueva versión del Chile World Cup 2025 by Surazo de windsurf, perteneciente al World Wave Tour, lo que ha posicionado al país como un lugar clásico y reputado a nivel mundial no sólo para el surf, sino también para esta modalidad donde los deportistas se desplazan a través de las olas con una tabla y una vela articulada al mástil, la que pueden ir rotando según el viento para conseguir las mejores maniobras.
Gran parte del torneo se realizó en la playa de Matanzas, mientras que la gran final quedó reservada para realizarse en la playa Topocalma, lugar ubicado a unos 35 kilómetros de la sede del Hotel Surazo en Matanzas que era el centro de operaciones del campeonato, todo en la Región de O'Higgins.
Ahí el mejor chileno fue Diego Fabres, quien accedió hasta los cuartos de final con una participación que sacó aplausos. Cuatro deportistas pasaron a la final y el título quedó para el brasileño Marcilio Browne, quien además es el actual monarca del World Wave Tour 2024. Browne se impuso con un puntaje de 15.14 superando las presentaciones del español Marc Paré Rico, y los franceses Baptiste Cloarec y Camille Juban en el tercer lugar y cuarto lugar.
En entrevista con este medio, Fabres comenta su resultado, el hecho de que no se dedica profesionalmente al windsurf y principalmente participa en la fecha en Chile, además de revelar por qué Matanzas y Topocalma son lugares ideales para practicar estos deportes.
Diego, fuiste el mejor chileno y rozaste la semifinal en el Chile World Cup de windsurf. ¿Cuál es ahora tu análisis más frío de tu participación?
Contento de avanzar lo que pude, desde las clasificatorias previas para hacerme un cupo hasta la ronda de cuartos de final donde quedé eliminado. De todas formas hay mucho por mejorar para una próxima instancia.
Además entiendo tu última pasada fue muy celebrada por la gente, ¿cómo fue ese momento para ti?
Fue un momento muy bonito, estoy contento y agradecido de toda la gente que me acompañó. Familia, amigos y niños apoyando.
El torneo se hizo en Matanzas y la final en Topocalma. ¿Por qué ambos lugares son tan buenos para la práctica del windsurf y otros deportes como el surf?
Son ambos muy buenos porque las olas son perfectas y el viento le pega de la manera ideal para el windsurf. Son lugares muy especiales y frágiles que debemos proteger. Los distintos elementos y las fuerzas de la naturaleza que en estos lugares coexisten, dan origen a condiciones de nivel mundial para estos deportes.
¿Con esas playas somos potencias mundiales en estas especialidades pero falta más apoyo a los deportistas? ¿Cómo lo ves?
Yo creo que antes de evaluar el nivel de apoyo debe existir convicción, constancia y sueños. En el surf chileno tenemos buenos ejemplos, referentes que con estos pilares han llegado lejos. Luego el apoyo país también es necesario para dar sustento y continuidad a las carreras deportivas, sea cual sea.
El campeonato lo ganó el brasileño Marcilio Browne, además campeón del World Wave Tour. ¿Cómo es competir ante una figura de nivel mundial en el deporte? ¿Lo conoces personalmente?
Competir con los mejores del mundo siempre es una gran oportunidad de aprendizaje que hay que aprovechar. Sí conozco a Marcilio, viene a entrenar a Chile hace muchos años. Es el mejor ejemplo de humildad, dedicación y talento, tanto para los adultos como para los niños.
Cuéntame un poco sobre ti, ¿hace cuánto prácticas el windsurf y cómo llegaste al deporte?
Hago windsurf desde los cinco años. Empecé con mis padres. Vivo en Matanzas desde el año 2013, año en que terminé mis estudios universitarios. Me dedico a la construcción, lo cual complemento con el windsurf y el surf. Me encantan ambos deportes.
En cuanto al resto del año, ¿tienes planificado participar en más torneos?
La verdad es que no. Aprovecho esta gran oportunidad de participar principalmente en la fecha que se hace en Chile, en Matanzas. No vivo del windsurf, sino que de mi trabajo. Tengo tres hijos, con los cuales disfrutamos junto con mi mujer la vida en torno al mar. El windsurf me llena de felicidad, trato de navegar lo más posible junto con mis amigos y familia.
En ese sentido, ¿qué te imaginas para la edición 2026 del Chile World Cup?
Siempre tengo ganas de mejorar, de navegar cada vez un poco mejor. Para eso entreno día a día. Estaría feliz si esto se traduce en llegar más lejos en el campeonato del próximo año.
"Siempre tengo las ganas de seguir mejorando, de navegar cada vez un poco mejor. Para eso entreno día a día".
"Matanzas y Topocalma son ambos muy buenas (playas) porque las olas son perfectas y el viento le pega de manera ideal".