La mañana de ayer una mujer en situación de calle fue encontrada muerta de una puñalada en el tórax en el sector céntrico de Iquique.

La noticia da cuenta de la precariedad en que se encuentras cientos de personas en la región, que según el Censo 2024 serían 1.800 en todo el territorio regional.

Sin duda es una situación que no ha logrado ser abordada de manera eficiente por el Estado y en particular el Ministerio de Desarrollo Social, puesto que es cada vez más común encontrarse con esta realidad, donde además de la tradicional población en los últimos años se han sumado migrantes en situación irregular que no han podido encontrar un lugar donde vivir.

Según datos del Ministerio de Desarrollo Social en Tarapacá viven 623 personas en situación de calle en la región, una cifra muy inferior de la que revela el Censo, pero que se refiere a las personas que son abordadas a través de los programas sociales. Según el catastro, 459 viven en Iquique y 147 en Alto Hospicio. Además, 338 llegaron a esa condición debido a problemas familiares o de pareja, 160 por problemas de consumo de alcohol y drogas, y 92 por problemas económicos.

La reciente muerte, esta vez con responsabilidad de terceros se suma a otros casos donde mueren en forma natural, ante la inacción de la sociedad que ve con indiferencia una realidad invisibilizada.

La disigualdad social sin duda aportan a que más personas lleguen a esta situación, pero por sobre todo que no existan medidas que realmente se hagan cargo de una realidad que sigue creciendo y que no es parte de las prioridades para la opinión pública.

Muchas de estas personas sufren graves trastornos de salud mental, que sumado a la carencia de redes de apoyo hacen que deambulen por las calles de la ciudad generando incivilidades contra las cuales muy poco se puede hacer.

Sin duda, si se quiere seguir creciendo como región es importante que se puedan generar acciones desde lo público y lo privado con el fin de abordar una problemática humana que muchas veces parece no serlo.

"Según datos del Ministerio de Desarrollo Social en Tarapacá viven 623 personas en situación de calle en la región".

La mañana de ayer una mujer en situación de calle fue encontrada muerta de una puñalada en el tórax en el sector céntrico de Iquique.

La noticia da cuenta de la precariedad en que se encuentras cientos de personas en la región, que según el Censo 2024 serían 1.800 en todo el territorio regional.

Sin duda es una situación que no ha logrado ser abordada de manera eficiente por el Estado y en particular el Ministerio de Desarrollo Social, puesto que es cada vez más común encontrarse con esta realidad, donde además de la tradicional población en los últimos años se han sumado migrantes en situación irregular que no han podido encontrar un lugar donde vivir.

Según datos del Ministerio de Desarrollo Social en Tarapacá viven 623 personas en situación de calle en la región, una cifra muy inferior de la que revela el Censo, pero que se refiere a las personas que son abordadas a través de los programas sociales. Según el catastro, 459 viven en Iquique y 147 en Alto Hospicio. Además, 338 llegaron a esa condición debido a problemas familiares o de pareja, 160 por problemas de consumo de alcohol y drogas, y 92 por problemas económicos.

La reciente muerte, esta vez con responsabilidad de terceros se suma a otros casos donde mueren en forma natural, ante la inacción de la sociedad que ve con indiferencia una realidad invisibilizada.

La disigualdad social sin duda aportan a que más personas lleguen a esta situación, pero por sobre todo que no existan medidas que realmente se hagan cargo de una realidad que sigue creciendo y que no es parte de las prioridades para la opinión pública.

Muchas de estas personas sufren graves trastornos de salud mental, que sumado a la carencia de redes de apoyo hacen que deambulen por las calles de la ciudad generando incivilidades contra las cuales muy poco se puede hacer.

Sin duda, si se quiere seguir creciendo como región es importante que se puedan generar acciones desde lo público y lo privado con el fin de abordar una problemática humana que muchas veces parece no serlo.

"Según datos del Ministerio de Desarrollo Social en Tarapacá viven 623 personas en situación de calle en la región".

En algún momento en Chile se erradicó la palabra "obrero" de nuestra habla común, siendo reemplazada por el término más genérico de "trabajador", quizás se pretendió darle a quienes, hombres y mujeres, se les identificaban en esa categoría laboral, una cierta movilidad social ascendente. A fines del siglo XIX y hasta mediados del XX, ser obrero u obrera tenía un aura de prestigio, significaba compartir una cultura muy exigente en lo ético y lo cultural. Hubo periódicos, como "El Pueblo" de Iquique, dirigido por Osvaldo López Mellafe hasta 1906, donde se publicaba poesía escrita por obreros desde los más diversos rincones de la pampa salitrera y de los puertos. El propio López Mellafe escribió el primer "Diccionario Biográfico Obrero de Chile" (Concepción 1910), en cuyas páginas están los más ilustres, aquellos que se destacaron especialmente en la lucha por las reivindicaciones sociales. Uno de ellos fue Rosario Calderón, un obrero de la oficina salitrera Santa Lucía, quien se transformó en un destacado dirigente y redactor del periódico. La cultura obrera de esa época le permitió aprender las primeras letras e intercambiar la barreta por la pluma del poeta.

Las leyes sociales llegaron después de pliegos de peticiones redactados por obreros ilustrados, como lo fue Abdón Díaz Galleguillos, presidente de la Gran Combinación Mancomunal Obrera, fundada 21 de enero de 1901, cuyo secretario fue Maximiliano Varela. El edificio de la Gran Combinación estaba en la calle Serrano colindante con el Hotel Phoenix, hoy salón de té Cioccolata. Esta Mancomunal tenía un periódico llamado "El Trabajo" y un "Diario Ilustrado". Este último tenía la finalidad de retratar a la vida social de la provincia, destacando a las autoridades de la época, por lo mismo, cuando al amparo de la Gran Combinación Mancomunal se redactaron los Memoriales Obreros de 1904, Abdón Díaz tenía muchas esperanzas que el presidente Germán Riesco los leyera. Efectivamente, así fue, Riesco envió una Comisión Consultiva a todo el norte salitrero, la que redactaría un informe detallado de los problemas que aquejaban a los obreros de la pampa y de la costa. Manuel Salas Lavaqui publicó este interesante informe en 1908, algo tarde, ya había ocurrido la tragedia obrera de diciembre de 1907. El presidente Riesco, conocido por su escasa iniciativa, simplemente no reparó en la importancia de los documentos de 1904, los Memoriales Obreros y el Informe de Comisión Consultiva, ambos pudieron ser la base de las primeras leyes sociales en Chile. Debieron esperar dos décadas más.

"Las leyes sociales llegaron después de pliegos de peticiones redactados por obreros ilustrados, como lo fue Abdón Díaz Galleguillos".

Sergio González Miranda, Premio Nacional de Historia 2014

En algún momento en Chile se erradicó la palabra "obrero" de nuestra habla común, siendo reemplazada por el término más genérico de "trabajador", quizás se pretendió darle a quienes, hombres y mujeres, se les identificaban en esa categoría laboral, una cierta movilidad social ascendente. A fines del siglo XIX y hasta mediados del XX, ser obrero u obrera tenía un aura de prestigio, significaba compartir una cultura muy exigente en lo ético y lo cultural. Hubo periódicos, como "El Pueblo" de Iquique, dirigido por Osvaldo López Mellafe hasta 1906, donde se publicaba poesía escrita por obreros desde los más diversos rincones de la pampa salitrera y de los puertos. El propio López Mellafe escribió el primer "Diccionario Biográfico Obrero de Chile" (Concepción 1910), en cuyas páginas están los más ilustres, aquellos que se destacaron especialmente en la lucha por las reivindicaciones sociales. Uno de ellos fue Rosario Calderón, un obrero de la oficina salitrera Santa Lucía, quien se transformó en un destacado dirigente y redactor del periódico. La cultura obrera de esa época le permitió aprender las primeras letras e intercambiar la barreta por la pluma del poeta.

Las leyes sociales llegaron después de pliegos de peticiones redactados por obreros ilustrados, como lo fue Abdón Díaz Galleguillos, presidente de la Gran Combinación Mancomunal Obrera, fundada 21 de enero de 1901, cuyo secretario fue Maximiliano Varela. El edificio de la Gran Combinación estaba en la calle Serrano colindante con el Hotel Phoenix, hoy salón de té Cioccolata. Esta Mancomunal tenía un periódico llamado "El Trabajo" y un "Diario Ilustrado". Este último tenía la finalidad de retratar a la vida social de la provincia, destacando a las autoridades de la época, por lo mismo, cuando al amparo de la Gran Combinación Mancomunal se redactaron los Memoriales Obreros de 1904, Abdón Díaz tenía muchas esperanzas que el presidente Germán Riesco los leyera. Efectivamente, así fue, Riesco envió una Comisión Consultiva a todo el norte salitrero, la que redactaría un informe detallado de los problemas que aquejaban a los obreros de la pampa y de la costa. Manuel Salas Lavaqui publicó este interesante informe en 1908, algo tarde, ya había ocurrido la tragedia obrera de diciembre de 1907. El presidente Riesco, conocido por su escasa iniciativa, simplemente no reparó en la importancia de los documentos de 1904, los Memoriales Obreros y el Informe de Comisión Consultiva, ambos pudieron ser la base de las primeras leyes sociales en Chile. Debieron esperar dos décadas más.

"Las leyes sociales llegaron después de pliegos de peticiones redactados por obreros ilustrados, como lo fue Abdón Díaz Galleguillos".

Sergio González Miranda, Premio Nacional de Historia 2014

Mientras no se realicen mayores campañas de sensibilización respecto a los desechos, difícilmente se mejore el aseo en la ciudad. No se trata de que el Municipio limpie más, sino que se aprenda a cuidar la limpieza.

Triunfo esperanzador

Si bien es Copa Chile y un elenco de la Primera B, lo cierto es que más que nuca Deportes Iquique necesitaba un triunfo, sobre todo, para devolver la alegría en los corazones de sus hinchas que siguen acompañando el club en las buenas y malas. Ahora se debe ir por Huachipato.

Cuenta Pública

Más que contar las ganadas, lo ideal es que en las cuentas públicas las autoridades hablen de los proyectos pendientes y den explicaciones de porque no se han realizado o están parados. No se puede hacer una actividad solo para contar las batallas ganadas.

Mientras no se realicen mayores campañas de sensibilización respecto a los desechos, difícilmente se mejore el aseo en la ciudad. No se trata de que el Municipio limpie más, sino que se aprenda a cuidar la limpieza.

Triunfo esperanzador

Si bien es Copa Chile y un elenco de la Primera B, lo cierto es que más que nuca Deportes Iquique necesitaba un triunfo, sobre todo, para devolver la alegría en los corazones de sus hinchas que siguen acompañando el club en las buenas y malas. Ahora se debe ir por Huachipato.

Cuenta Pública

Más que contar las ganadas, lo ideal es que en las cuentas públicas las autoridades hablen de los proyectos pendientes y den explicaciones de porque no se han realizado o están parados. No se puede hacer una actividad solo para contar las batallas ganadas.