Este 29 de mayo se cumplen 17 años del trágico accidente aéreo en el que falleció nuestro en ese entonces General Director, José Bernales Ramírez, junto a su esposa Teresa Bianchini y una delegación institucional integrada por el Teniente Coronel Óscar Tapia y su esposa, el Teniente Coronel Ricardo Orozco y el Capitán Mauricio Fuenzalida, cuando se encontraban en una comisión de servicio en Panamá, causando un hondo pesar no sólo al interior de la institución, sino que acongojó a todo el país.

Las calles de Santiago se repletaron de personas que salieron a despedirlo, llamándolo incluso el 'General del Pueblo' debido a la cercanía que generó con la ciudadanía y su postura firme y enérgica frente la delincuencia.

José Bernales Ramírez ingresó a Carabineros de Chile en 1970 como aspirante a oficial, iniciando así su destacada carrera institucional que lo llevó al máximo grado institucional, asumiendo como General Director en noviembre de 2005.

En su gestión se destacó por buscar el bienestar y mejoramiento de las condiciones de trabajo de los Carabineros, con mejoras e inauguraciones de varios cuarteles nuevos, avances en conectividad y tecnología.

Además se expandió la capacidad de la Escuela de Formación de Carabineros, renovación de vehículos, tanto terrestres como aéreos y se amplió el Plan Cuadrante a un gran número de comunas.

Durante su gestión destacó la importancia que colocó en la proyección institucional de la institución en el extranjero, siendo el primer presidente del la Comunidad de Policías de América y el Caribe, AMERIPOL, rol en el que encontró la muerte en ciudad de Panamá.

Sin duda el General Director José Bernales fue reconocido como un gran Jefe y líder, quien trabajó incansablemente, por el desarrollo creciente de nuestra Institución, materializando el Plan Estratégico Bicentenario 2006-2009 con el fin de establecer los ejes de su gestión.

Con esta tragedia perdimos a nuestros camaradas, mártires institucionales que quedaron en la memoria de todo un país y que sin duda siguen siendo un gran ejemplo para los Carabineros de ayer, hoy y de las nuevas generaciones.

Su legado nos exige entregar lo mejor de nosotros para ser referentes en materias de seguridad, enfrentando con decisión, proactividad y profesionalismo las nuevas demandas de seguridad de la comunidad.

"Su legado nos exige entregar lo mejor de nosotros para ser referentes en materias de seguridad".

General Juan Francisco González, Jefe Zona Carabineros de Tarapacá

No es ningún misterio que la esperanza de vida cada día se expande cada día más, eso no significa que el trabajador deba de aumentar su edad de jubilación, se vive más pero tampoco se puede inferir que se mantienen en condiciones óptimas para el trabajo.

Hace algunos días un trabajador de 70 años pereció en Antofagasta, haciendo trabajos en altura; que es la primera causa de muerte de los trabajadores en accidentes laborales.

Que hacía ese trabajador haciendo trabajos tan peligrosos, es evidente que la seguridad social no responde a las necesidades de resguardar un feliz descanso a nuestros adultos mayores.

La seguridad social está asociada al devenir de las AFP y estas han demostrado hasta la saciedad que responden a los resultados de la capitalización individual, un engendro algebraico donde lo que menos importa son las personas.

Resulta sintomático que las AFP tengan ganancias aseguradas, mientras los cotizantes se desviven por el mercado.

Hay más de un millón doscientos mil profesionales, que esperan una oportunidad en su vida. Dentro de estos están mis hijos, sobrinos y yernos.

En consecuencia, yo, a mis 68 años de vida he presentado mi renuncia al trabajo en Cosayach, supeditado a una indemnización razonable, que tampoco está asegurada.

Pido perdón a la juventud por haberme excedido, solo, me he dado cuenta de mi error, pero prefiero mirar con toda dignidad a la juventud y que ellos sientan la esperanza.

Pido comprensión a mi familia, pues vamos a vivir con el 40 % de mis ingresos.

Que nadie quiera jubilar a los 65 años, es la comprobación más evidente del fracaso de las AFP. Tanto es así que hace poco 160 personalidades del ámbito de la cultura y las ciencias, buscan prolongar, más allá de los 75 años la permanencia en el sector público, esgrimen que son muy bajas las pensiones y porque no nos afanamos en lograr un real sistema de seguridad social, donde los jubilados vayan a descansar cuando corresponda y damos paso a la juventud para que puedan tener un empleo digno, formar una familia, tener un hogar.

Iván Cardemil López,

ex alumno Escuela Nº 1 Domingo Santa María

El medicamento que necesita la industria inmobiliaria chilena se llama Paraguay, y por varios compuestos que hacen este país un destino de inversión tan atractivo, que lo podríamos comparar con un Santiago de hace 20 años atrás.

La economía guaraní cerró en 2024 con un PIB que creció un 4,2%, uno de los mayores de la región. Este entorno, con reglas claras y certidumbre, es la base del primer compuesto: un impuesto de primera categoría para las empresas que equivale a la mitad de lo que se paga en Chile.

El segundo ingrediente es la celeridad de permisos. Los proyectos inmobiliarios reciben luz verde en promedio en seis meses (o menos), frente al año y medio o más que demora la permisología local, especializada en el atasco en lugar de la agilización.

Finalmente, Paraguay cuenta con una clase media pujante, que demanda departamentos a precios asequibles, los que pagan un IVA menor al chileno. Esto no solo alivia la presión de precios, sino que impulsa la demanda interna, generando un cambio de ánimo que contrasta con el estado deprimido de nuestro mercado.

En tiempos de incertidumbre regional, sería sensato mirar más de cerca la receta paraguaya antes de que la industria nacional termine automedicada y somnolienta.

Julián Blas,

COO y cofundador de Fraccional.cl