Arreglar los aparcaderos
Los estacionamientos son lucrativos. Sin embargo, sería interesante que estos recintos tengan todo lo necesario y no solo un terreno baldío que poco aporta a la imagen ciudad.
Los estacionamientos son lucrativos. Sin embargo, sería interesante que estos recintos tengan todo lo necesario y no solo un terreno baldío que poco aporta a la imagen ciudad.
Según el Ministerio de Salud, en nuestro país cada 20 minutos fallece una persona debido a enfermedades relacionadas con el corazón y el sistema circulatorio. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el planeta mueren más personas por enfermedades cardiovasculares, que debido a cualquier otro mal.
Según la Sociedad Chilena de Cardiología y Cirugía Cardiovascular (Sochicar), más del 40% de la población chilena muere a causa de enfermedades cardiovasculares.
Una muestra viva y de esta enfermedad y sus consecuencias pudo ser apreciada por cientos de iquiqueños quienes impactados pudieron observar el lamentable deceso de una persona en pleno paseo Baquedano.
Este fallecimiento hace volver a repensar a la comunidad sobre lo cercana y real que son las enfermedades del corazón y que cualquier persona que no tome los resguardos adecuados podría sufrir sus trágicos resultados.
Conforme los efectos asociados a las enfermedades cardiovasculares han ido aumentando y sus consecuencias se han vuelto cada vez más catastróficas, ha crecido también el interés por cuidar la salud y evitar los riesgos asociados a estos trastornos. De hecho, la OMS explica que la mayoría de las muertes relacionadas a estos males pueden evitarse, poniendo atención en factores de riesgo que se pueden modificar y que tienen que ver casi exclusivamente con la calidad de vida, hábitos y alimentación.
Se entienden como riesgos importantes a la salud cardiovascular, una mala alimentación que deriva al sobrepeso y la obesidad, con altos índices de colesterol; a lo que se puede sumar un estilo de vida sedentario, el abuso del alcohol y el tabaquismo. El estrés y la ansiedad también pueden jugar en contra de una buena salud para el corazón.
Lo ocurrido el pasado martes nos deja una gran impresión, pero también una importante enseñanza. Prevenir las enfermedades al corazón se trata de un objetivo diario y que año a año se hace más urgente por los estilos de vida del mundo moderno.
Desde Silvio Rodríguez hasta Los Auténticos Decadentes suenan para festejar el aniversario de Iquique. Así como vamos sería mejor
apostar otra vez por el festival de verano. Muchos fans lo agradecerían.
Ya comenzamos a acostumbrarnos a los cálidos rayos de sol y el aumento de las temperaturas nos avisa que viene un nuevo verano para todos. Un verano que incluso se anunció con una insólita alfombra verde en los cerros de Palo Buque. Todo indica que ya el verano 2016 llegó para quedarse e Iquique debe decidir si lo enfrenta con o sin polera.
Como cada año, nuestra ciudad debe preguntarse si estamos preparados para cumplir esa promesa de un Iquique con vocación de turismo y que espera encantar a sus entusiasmados visitantes. Debemos cuestionarnos si seremos capaces de ofrecer una ciudad acogedora y preparada o tendremos que recomendarles que usen el filtro de la paciencia y la tolerancia para disfrutar nuestra hospitalidad.
Debemos considerar que este año la revisión del clima regional no es muy alentadora, ya que el nuevo verano nos encuentra camino a la parte baja del ciclo en los dos más importantes motores de la zona; la minería y nuestra zona franca.
Ante la baja en los precios del Cobre, ya estamos presenciando los primeros pero necesarios ajustes de esta industria, además del congelamiento de los proyectos de expansión que se esperaban para los próximos años. Por su parte, zona franca también está sintiendo e internalizando la baja en la actividad comercial, producto de una disminución en la demanda externa y también nacional. Si solo consideramos estos dos sectores y todos sus servicios asociados, creo que no podremos sacarnos la polera.
Pero como siempre, no podemos dejar que el pesimismo nos impida visualizar que lo peor es caer en el inmovilismo. La respuesta es clara, tenemos y debemos esforzarnos más que nunca en elevar nuestro nivel de servicios, pensando en todos los visitantes que podamos recibir.
Tenemos una gran necesidad y esa es nuestra oportunidad, de elevar el nivel de atención en todos los servicios asociados al turismo; los hoteles, el transporte colectivo, el comercio, la gastronomía y todos las actividades vinculadas a la entretención. Debemos invertir recursos y tiempo para adquirir de una vez por todas mejores competencias. Pongamos todo nuestro esfuerzo en lo que será clave: mejorar el nivel de servicio para que nuestros turistas puedan disfrutar un verano 2016 sin polera en Iquique.