La gran diferencia entre las presentaciones y conclusiones de los dos informes presentados por sendos grupos de observadores del proceso constituyente, es que uno, observa lo que ellos quieren y deben ver y el otro solo ve lo que hay, la realidad, siendo la gran pregunta tras el proceso de los cabildos pendiente de ser contestada, si los participantes y opinantes leyeron, debatieron, estudiaron y compararon, íntegramente la actual Constitución antes de participar en el proceso, punto en extremo importante, si se considera que muchos de ellos no sabían de todas las modificaciones que ésta ha tenido con respecto al texto original…

"Todo depende del lugar de donde se observe".

Luis Enrique Soler Milla.

Quisiera referirme a nuestra preciosa Cavancha. De día una playa exquisita y tranquila, pero llegando las 22:00 hrs la contaminación acústica en la playa más linda de Chile, es realmente desagradable, por no decir apestosa y angustiante. Pareciera que existiera una lucha por ser escuchado, la lucha se debate entre el payaso, el circo, las pelotas gigantes, los raperos y evento deportivo de turno, entre muchos otros. Precisamente en este momento en mis oídos tengo un desorden de ruidos, con mala calidad, por lo demás.

¿Por qué yo me tengo que encerrar (considérese el calor presente en estos días)? Encierro, que no logra disminuir esta bulla. ¿No existe alguna medida de que se regulen estos ruidos que se extienden hasta pasadas las 1 de la madrugada?

En definitiva, el lugar más atractivo de nuestra ciudad, de noche es una feria barata y ordinaria, con vendedores hasta de calcetines, música a todo volumen, hacinamiento de ambulantes que parece que creen que están en una toma. Qué turismo ni nada! es una vulgaridad, uno que otro artesano o artista que quedan apocados con la chabacanería del resto. Imposible dormir, imposible encontrar la tranquilidad que el resto del año se puede encontrar al caminar.

Hago este comentario, desde la desesperación que me produce la falta de respeto, la falta de regulación y los malos entendidos estándares de turismo. Amo mi ciudad, nací y he vivido toda mi vida aquí, pero he tenido la fortuna de conocer otros lugares, donde esto, no sería llamado turismo. Si yo fuera un turista, esto me haría no volver. Si las autoridades no regulan pronto esto, sólo seremos un balneario bipolar, que de día es tranquilo y de noche un antro de comercio y lugar para que cada loco se arranque con su tema. Por favor, espacios para ellos, pero no en la playa, están mezclando peras con manzanas. Cada cosa en su lugar. Orden es pogreso! .

Rossana Cortés.