La obligación de ganar en casa la tenía Deportes Iquique, pero el plantel millonario y la atención de los medios de comunicación nacionales estaban puestos en la visita. Bajo ese escenario se realizó el partido entre el CDI y los azules. Pero el fútbol es así, todo se resuelve en la cancha y quedó claro, con la pelota en juego que los Dragones tienen más oficio que la "U".
Se enfrentaba el subcampeón del torneo pasado contra un equipo en formación y eso quedó claro en la cancha. Iquique jugó como lo viene haciendo y Universidad de Chile corría detrás de la pelota demostrando ofuscación cuando las cosas no salían. Tanto así que al final de los 90 minutos terminó con dos jugadores menos.
Las claves del triunfo celeste están en mantener un plantel, que lleva bastante tiempo trabajando y que es capaz de dedicarse con tranquilidad a realizar su juego. No tenía la presión en contra y eso se notó.
En este sentido, lo justo es justo y los celestes mantienen un plantel que se conoce de memoria y eso es meritorio pues las llamadas "grúas" siempre están ávidas de fichar buenos jugadores, pero también de desarmar equipos que funcionan bien. Si pueden hacer ambas cosas con una contratación, tanto mejor. Ahí hay un esfuerzo directivo que muestra frutos.
En cuanto a la parte técnica, Jaime Vera supo trabajar el equipo, el cual se vio seguro y tranquilo, con cambios en momentos precisos. El estratega no habla mucho durante la semana, pero su equipo lo hace por él durante los partidos.
Quizás la única espina que queda clavada, aunque no tan profundo, es que no hubo ningún refuerzo en cancha, pues de los tres que llegaron solo Eduardo Farías estaba habilitado para jugar, con Peñailillo lesionado y Biekowieckz esperando la nacionalización de Mathías Riquero. Es de esperar que estos jugadores sean aporte pues son varios los duelos que debe jugar el equipo y un plantel corto podría hacer que la oncena celeste pierda parte de su potencia.
Sin duda fue un gran arranque. Ya lo decía Rodrigo Naranjo antes del partido que el resultado ante los azules podría marcar la senda del campeonato y es de esperar que así sea. Nadie podrá mañana pensar que Iquique no está para dar pelea.
"Se enfrentaba el subcampeón del torneo pasado contra un equipo en formación y eso quedó claro en la cancha".