El 5 de abril de 1879 Chile declaró la guerra al Perú: Iquique quedó bloqueado, el que después es sostenido por una débil fuerza naval bajo el mando del Capitán Arturo Prat Chacón. El 21 de mayo de 1879 arribaron el monitor Huáscar y la fragata Independencia, el grueso del poder naval del Perú.

El Almirante Grau se propuso hundir o capturar los dos buques chilenos y romper el bloqueo de Iquique. Determinó la tarea de cada uno de sus barcos en relación a los del enemigo. Esa decisión al final resultó dolorosa para la Armada de su país. En cambio Chile se glorificó en Iquique y obtuvo un ruidoso triunfo en Punta Gruesa.

La orden del Almirante Miguel Grau fue que su nave, el Huáscar, atacara a la Esmeralda, mientras la Independencia diera caza a la Covadonga que se retiraba hacia el sur, siguiendo la línea costera. Estimaba obtener una amplia victoria a pesar de la férrea resistencia de los chilenos. El 21 de mayo sería una fecha gloriosa que se agregaría al 2 de mayo (1866).

Me ha llamado la atención del por qué el monitor no persiguió a la Covadonga en vez de hacerlo la Independencia. El Huáscar tenía menor calado, por lo tanto se podía acercar más a la costa y atacarla a menos distancia con sus poderosos cañones giratorios a diferencia de la fragata que era de mayor calado y con cañones de menos calibre y que disparaban por bandada, salvo el de proa y el de popa y que eran de mayor potencia. En 1877 en Pacocha el Huascar luchó contra dos buques ingleses. Entró en aguas poco profundas para evitar mayor daño de los cañones del blindado Shah. Ahora le correspondería usar esa estrategia a la Covadonga frente a la Independencia.

Jaime Puig y Verdaguer señala en su Memoria del bloqueo de Iquique que "Grau en su calidad de Contralmirante quiso batirse con el buque que como el que mandaba, enarbolando la insignia, esto es, estableció la ley de las categorías, aplicándola a las leyes de la guerra...".

Grau confió en la prudencia y destreza del capitán de la fragata, más su impericia y los nervios lo traicionaron frente a la heroica y porfiada resistencia de la Covadonga. En Punta Gruesa la Independencia encontró su tumba. El comandante Condell y su gente obtuvieron una sonada victoria, mientras en Iquique Prat y sus marinos escribieron una hermosa historia de bravura y sacrificio.

Mario Zolezzi Velásquez