Ayer se cumplieron 365 días desde el inicio de las obras de demolición del Estadio Tierra de Campeones, recinto que durante estos doce meses luce un terreno baldío, utilizado por personas en situación de calle, albergó un espectáculo circense y se transformó en una alternativa para la instalación de las fondas y ramadas ante la próxima celebración de las Fiestas Patrias.

El 26 de agosto de 2016 y con la presencia del ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, la intendenta Claudia Rojas y varias autoridades de la zona, partió el proceso que debía continuar con la edificación del principal recinto deportivo de Tarapacá.

Pese a todos los anuncios, a un año de la ceremonia, las luces y los discursos, todavía no se instala ni siquiera la primera piedra. La razón, un mal cálculo en el presupuesto asignado, el que en primera instancia llegó a los 16 mil millones de pesos. Sin embargo, tras la licitación de las obras, el costo excedía ampliamente al presupuestado y alcanzaba los $24 mil millones.

Tras una serie de gestiones, finalmente se logró el financiamiento y, de acuerdo a lo informado por el Gobierno Regional, ahora solo resta esperar que la Contraloría tome razón del contrato que se realizó con la empresa que ejecutará las obras, entregue su aprobación y se programe el inicio de los trabajos, los que tendrían una duración de 550 días. Todo ello, obviamente, de no existir otros inconvenientes.

El nuevo estadio Tierra de Campeones es uno de los proyectos de infraestructura pública más importantes de la región y, junto al Hospital de Alto Hospicio, es un compromiso que no puede seguir esperando.

Mientras la mayoría de las regiones ostentan recintos deportivos modernos, Tarapacá espera que, de una vez por todas, el deporte local -profesional y amateur- cuente con una herramienta de calidad, acorde a los tiempos y que esté a la altura para albergar competencias de nivel nacional e internacional.

Ahora solo queda que los tarapaqueños estén atentos a anuncios que, según los responsables, deben llegar en los próximos días.

"La mayoría de las regiones ostentan recintos deportivos modernos".

El nicho 91 del cementerio Nº1 tiene sus singularidades. Allí están los restos del soldado Mario Domingo Cortés. La lápida tiene, aparte del nombre, una frase elocuente: "fue fallecido". Y la fecha 1 de marzo de 1900. Su muerte tiene la hora precisa, la 06.15. Abajo el nombre de quien le compró el ataúd y el nicho: Leoncio Acevedo.

¿Quién era Cortés? Oriundo de Parailillo, soldado del regimiento Rancagua Nº 4, fue castigado por el cabo Casiano Espinoza, por no estar listo a la hora de la diana para la revisión habitual. A golpe de bayoneta castigó al soldado. Luego fue recluido y antes de ser dado de baja, tomó venganza. Y por la espalda asesinó a Espinoza. Fue condenado a muerte. Dejó varias cartas donde muestra arrepentimiento y clama por el perdón. La prensa de la época las publicó.

Más de 4.000 personas se dieron cita al fusilamiento. Según la prensa fue una madrugada helada como pocas han habido. Y eso que era verano. Se le fusiló a un costado del Hospital, pero no se precisa en que sector. Las mujeres eran mayoría, afirma El Tarapacá.

El fletero Leoncio Acevedo le brindó no sólo el ataúd y el nicho, sino que también cariño y protección. No se sabe los motivos que animaron a Leoncio a solidarizarse con Cortés. En El Tarapacá, dicen que la muerte no fue instantánea. Un tiro de gracia terminó con su vida.

Han pasado 117 años de ese episodio y aun le llevan flores a Mario Domingo Cortés. No sabemos donde está enterrado Casiano Espinoza. Flores rojas y blancas, depositadas por no se sabe quien, le siguen dando vida a este soldado que en carta a su madre le pide que atiendan bien a Leoncio Acevedo (poco sabemos de él) que cada año va a la fiesta de Andacollo. Este nicho es la señal de la persistencia de la memoria y de la solidaridad con el fusilado. A lo mejor, en el lugar donde fusilado se habrá levantado una pequeña ermita. Y si así fue, la ciudad se la tragó.

"Más de 4.000 personas se dieron cita al fusilamiento. Según la prensa fue una madrugada helada como pocas han habido".

Bernardo Guerrero Jiménez,, sociólogo."

Ya no queda nada para la llegada del Mes de la Patria y con ello, también podrían llegar muchos visitantes pues las distintas compañías aéreas y de turismo ya confirman que son muchos los pasajeros que preferirán Tarapacá.

El mito del 24/7

Muchos son los casos en que en campaña se presume de ser personas que trabajan 24/7, pero al asumir es muy difícil hallar a ciertas autoridades los fines de semana, pues a pesar de tener teléfonos institucionales no contestan. Debieran decir que trabajan de lunes a viernes.

¿Punto ganado?

El debate deportivo de ayer estaba en si el empate del CDI en Valparaíso era un punto ganado o dos perdidos. Para los más exigentes Iquique pudo ganar el partido, en especial en el segundo tiempo, pero no hay que olvidar que se jugó de visita. En ese caso el punto es bueno.