Un joven que comenzó como ayudante y ahora es contratista
Hace 15 años inició su propia empresa. Ahora tiene un pequeño hotel en Tacna y otros proyectos por consolidar.
En 1998 y con tan solo 20 años de edad llegó a Iquique Miguel Sayra Arocutipa. Un primo lo invitó a pasar las vacaciones de verano, pero la ciudad le gustó tanto que regresó a Chile para quedarse.
Nació en la localidad de Puno, ciudad al sureste de Perú, pero se crió en Tacna, al sur de su país, donde nunca tuvo necesidad de trabajar, porque sus padres le proporcionaban vivienda, comida y educación.
"Vine a trabajar acá, me gustó ganar dinero para comprar mis cosas", comenta Miguel Sayra, quien se graduó como Técnico Electrónico.
Tras avecindarse en Chile, Miguel comenzó limpiando baños, luego como ayudante en la construcción y actualmente tiene su propia empresa contratista.
Metas definidas
"Conocí a muchas personas que me ayudaron y siempre tuve la mentalidad de crecer", recuerda Miguel y, sin duda, esa es su estrategia para continuar avanzando.
"Me enfoco en lo que quiero para el futuro", afirma el contratista, quien de lunes a viernes trabaja sin descanso y los fines de semana se divierte, sin perder el norte.
Hoy tiene contratos, no solo en Iquique, también en Calama, Antofagasta, y hasta en Santiago conocen de su trabajo, porque para él es importante quedar bien y tener buenas referencias.
Miguel destaca que ya lleva 15 años como contratista, llegando a contar con un total de 300 obreros a su cargo. Ahora tiene solo la mitad, porque asegura que bajaron los trabajos en la construcción el año pasado.
"Me conocen todos los arquitectos e ingenieros de las empresas más importantes de la región, porque entrego un buen servicio", afirma Miguel Sayra, orgulloso de su trayectoria laboral.
Inversiones
A pesar de sus años en el rubro y la proyección que dice tener, los lujos no le quitan el sueño a Miguel, quien solo tiene un auto y lo necesario para vivir con su esposa, de nacionalidad boliviana, su hija de 2 años, un hijo de su señora, más un varón que nacerá este lunes.
En cuanto a cómo lograr esa estabilidad que requiere, Miguel prefiere invertir en propiedades y negocios que aseguren su futuro y el de sus seres queridos, por eso tiene un hotel de cuatro pisos y dos departamentos por nivel en Tacna, los cuales arrienda a turistas.
El empresario también planea comprar terrenos en Iquique y en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, para continuar multiplicando su patrimonio. Además de abrir una empresa de arriendo de andamios colgantes en Lima.
"Quiero volver a mi país, pero Chile me ha dado tanto que me cuesta tomar la decisión de irme", añade Miguel, quien tiene cuatro hermanos, dos de los cuales trabajan en su empresa, uno en la ciudad de Antofagasta y otro en Iquique.
Generosidad
A pesar de que ha viajado a varias regiones de Chile, Perú y Bolivia, Miguel confiesa que su destino favorito es su ciudad natal, donde le regaló una casa a sus padres: "tan grande que parece la municipalidad". También les compró un bus para que generen ingresos.
Pero Miguel no solo ayuda a sus padres, sino que además tiende la mano a quien lo necesite, por ejemplo, le da empleo a otros migrantes de varias nacionalidades.
Como su última colaboración, el contratista relata que durante la pasada Navidad visitó un colegio de Puno, donde entregó juguetes y golosinas a los niños, un gesto que no olvidarán.
"Quiero volver a mi país, pero Chile me ha dado tanto que me cuesta tomar la decisión de irme".
Miguel Sayra Arocutipa,, empresario de la construcción."
"Conocí a muchas personas que me ayudaron y siempre tuve la mentalidad de crecer (...) Me enfoco en lo que quiero para el futuro".
Miguel Sayra,, empresario."