Escribir la historia de una guerra, no es algo fácil, una historia de una guerra, tiene vencedores y vencidos y el uso de las fuentes, como las interpretaciones deben responder a un relato que integre una visión que trate de tomar los hechos en forma conjunta, no sirve una fuente, más si sólo corresponde a un país para hacerlo.
La historia, ha reseñado muchos datos de guerras del pasado a las guerras del presente, por ejemplo Georges Patton, refería mucho a la historia bélica , aunque en algunas planificaciones de acciones de la Segunda Guerra Mundial, los aliados, demostraron no considerar la historia para la guerra a modo de referencia, Julio César en su "Guerra de las Galias", ya describía los setos o el "bocage" normando como verdaderas fortalezas y ese dato no fue considerado por los aliados en la batalla posterior al desembarco de Normandía en 1944, la factura de eso, la pagó la infantería norteamericana.
En la antigüedad, el historiador griego Jenofonte, lega su obra "Anábasis" en que relata el conflicto persa y lo hace desde un prisma novedoso en la época y más aún, desde una óptica que hoy, sería historia cultural en su primer estadio. A modo de análisis, la guerra de 1879 es un escenario que permite establecer un relato de un hecho que termina bélicamente en 1883, pero que hasta hoy tiene consecuencias.
La narración de la historia, tiene elementos que permiten entender los hechos asociados a otros procesos y en ello, Paul Veyne (2010), ha concluido que el Imperio Romano era una mafia, interpretación que serviría didácticamente de entender la historia de Roma.
La narratividad de la historia, pasa por Ranke y Droysen, hasta teóricos contemporáneos, sin embargo, tiene todo un peso de demanda que la misma sociedad requiere , en sí, se requiere de una narración de una explicación concadenada de los hechos y de responder a los interrogantes del por qué a lo que se pregunta la ciudadanía de Chile, Perú y Bolivia con los procesos judiciales internacionales de La Haya, la mujer y el hombre común, así como el escolar, necesitan respuestas. Por tanto, la narratividad de la guerra y la postguerra de 1879, puede ser una narración con sentido y para que sea entendible, debe ser transcultural.
"La historia, ha reseñado muchos datos de guerras del pasado a las guerras del presente".
Patricio Rivera Olguín,, académico UNAP"