Dejar el automóvil
En una de las ciudades con mayor número de vehículos per cápita de Chile, como es Iquique, el impacto de los precios de los combustibles se convierte en una materia altamente sensible para la población. No obstante, un sistema de locomoción colectiva de baja eficiencia, donde la principal carga se la llevan los taxis y colectivos, termina generando que las familias opten por asumir el valor de los combustibles, lo que finalmente desincentiva el uso del transporte público.
Actualmente el foco de la discusión está situado en reducir los impuestos al combustible, sin embargo, poco se dice respecto a tener un uso más eficiente de los medios de transporte.
Por lo anterior es importante que se puedan generar políticas de incentivo a medios de transportes no contaminantes como las bicicletas, o de menor impacto como motocicletas y taxibuses, como la única forma de mejorar la calidad de vida a mediano y largo plazo.
Además, urgen mejores vías para los ciclistas, sobre todo aquellas que permitan atravesar la ciudad de sur a norte y que se conecten con las vías céntricas, de modo de facilitar el desplazamiento de la población.
Asimismo, paseos como Cavancha o Baquedano deberían contar con ciclovías de tránsito para ordenar el paso de estos vehículos, con señalética adecuada y que tampoco se transforme en incomodidad para los peatones.
Al mismo tiempo, proyectos como el de teleférico también ayudarían, sobre todo si se incluye a los taxibuses como método de acercamiento a las estaciones y así facilitar en gran medida la forma en que nos movemos por Iquique y Alto Hospicio.
Sin duda es difícil competir con el automóvil particular, mucho más cómodo en la mayoría de las ocasiones, sin embargo, cuando este se usa para movilizar a una sola persona, se transforma en un verdadero perjuicio para el resto.
Es necesario que el ciudadano cambie su conducta, no obstante, son las autoridades quienes deben estimular y generar las condiciones para que las personas encuentren el beneficio de dejar el auto en la casa y optar por otras formas de transporte, más amigables y económicas.
"Son las autoridades quienes deben estimular y generar las condiciones para que las personas encuentren el beneficio de dejar el auto".