Lo denunciado en La Estrella el día domingo 30, sobre la venta de notebooks entregados por el Estado, parece novedoso, pero es una vieja práctica. Cosa de darse una vuelta por "La Quebradilla" y otras ferias "itinerantes" donde encontrarán los más diversos productos claramente mal habidos: Elementos de Protección incluso con el Logo de las empresas, equipos electrónicos a precios irrisorios (que nunca los va a encontrar en el mercado establecido) y un sin número de productos de dudosa procedencia y calidad.
El asunto está en que las autoridades, muchas veces entrega los recursos, destinados a gente en "riesgo social", cumpliendo metas de entrega y no verificando que éstos lleguen a quienes realmente los necesitan. Gente de tomas de terreno que piden casas, pero que ya cuentan con las propias y suma y sigue.
¿Se hace un control de verificación de estos recursos pagados por todos o se entregan a diestra y siniestra?
Para pensar, analizar y actuar.
Educación para la civilidad
Hace un par de días el ex ministro de Educación, Gerardo Varela, mencionó la importancia de la civilidad como un punto fundamental para entregar un modelo a nuestros niños. Sin embargo, no pude dejar de preguntarme, ¿qué es civilidad? y ¿cómo podemos entregarla a las futuras generaciones?
La civilidad es una virtud que implica la existencia de reglas y normas que apuntan lo que debe hacerse y no debe hacerse, preceptos innumerables, de gran sentido común y que están afectados por las costumbres y la cultura local, pero también por la regla básica de tratar a otros como uno quisiera ser tratado.
Con la virtud de la civilidad no se nace se adquiere y necesita ser enseñada, pero sobre todo radica en la habilidad de razonar y pensar en las consecuencias que tienen nuestros actos personales para otros.
En ese contexto, me parece una lástima que los profesores aún no comprendan ese concepto básico de vivir en comunidad, porque si lo entendieran, sin duda, antepondrían sus intereses por un bien común. Siendo el ejemplo de todos los niños que, hoy y ahora, están perdiendo su derecho de ser educados.
Luis Gutiérrez T.
Verónica Santana B.
Profesora