Prisión preventiva e internación provisoria bajo custodia del Sename, fueron las medidas cautelares del Juzgado de Garantía de Iquique para los imputados E.B.S. (27) y B.C.N. (15), respectivamente, por ser vinculados a los delitos de homicidio frustrado e intento de secuestro, que se produjeron en febrero de este año, en la intersección de las calles Arturo Fernández con Hernán Fuenzalida.
La audiencia de formalización que se llevó a cabo ayer, dio cuenta de que ambos involucrados fueron detenidos el pasado domingo por otras causas y que al momento de la fiscalización se pudo constatar que mantenían órdenes de detenciones vigentes.
Hechos
Si bien el fiscal Milton Torres afirmó que ninguno de los formalizados habría disparado a su víctima, que sufrió heridas graves, fue por medio de un video que se difundió por redes sociales y cámaras de seguridad en que la Brigada de Homicidios de la PDI constató la presencia de ambos hombres en el hecho, que protagonizó una banda integrada por diez personas.
"Llegamos a cada uno de los imputados por dos cuestiones muy puntuales, dentro de muchas, una es que ambos son fijados fotográficamente por las cámaras en el sitio del suceso e incluso uno de ellos (E.B.S.) fue reconocido por la víctima y el otro joven no solo es fijado por las cámaras, sino también por un familiar", expuso el fiscal.
Tras los argumentos del Ministerio Público, la Defensoría Penal Pública cuestionó la investigación del caso que se ha extendido por siete meses y que hasta la fecha cuenta con tres formalizados por el hecho. Hay cuatro involucrados más que están en prisión pero por otras causas, sin embargo, el 3 de octubre serán formalizados por este caso. El resto está prófugo.
Antecedentes
La libertad de los dos imputados son un peligro para la ciudadanía, afirmó el fiscal luego de entregar antecedentes para aclarar que no cuentan con una irreprochable conducta.
De hecho, con respecto al menor de 15 años, este ha sido condenado por robo con violencia, robo por sorpresa, receptación y robo en bienes nacionales, los cuales había cometido antes y después de lo sucedido el 5 de febrero. Y en el caso de E.B.S., mantiene antecedentes policiales anteriores.
Los datos que se plantearon fueron suficientes para que el magistrado dictaminara las medidas cautelares anteriormente expuestas y se ordenó un plazo de 88 días de investigación.
15 años tiene uno de los acusados que cometió delitos antes y después de la balacera.
7 meses ha durado la investigación del homicidio frustrado e intento de secuestro.
Francisca Cabello Iriarte
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