Si se analiza la actividad económica regional histórica de Tarapacá, en pesos del 1996, desde los años sesenta hasta el dos mil, se puede considerar que la Región ha sido bastante dinámica en sus cambios estructurales productivos. En la década de los años sesenta el sector minero como el pesquero no lograban superar el 4,9% y 2,2% como sectores en el Producto Interno Bruto Regional (PIB regional). La Industria manufacturera lideraba los sectores con una participación del 27,6% a fines de esa década, la construcción con un máximo de 19,9% a inicios de esos años y el comercio no alcanzaba el 8,4 % (1970).

Durante la década siguiente, entre 1971 y 1980, se aprecia una mayor participación del sector pesquero alcanzando un 5,6% (1979), y la minería obtuvo un máximo del 3,6% (1973). La industria sigue liderando el proceso con 31,5% (1972) como récord de participación relativa en el PIB de la región, la construcción con 12,6% (1971) al inicio y termina con 7,4% (1979) y el comercio logra aumentar su participación al 12,3% (1980) a fines de este decenio por la gestión inicial en Zona Franca.

En la tercera década que se analiza 1981 a 1990, el sector pesquero logra destacarse con el 8,1% en 1986, y la minería con un 4,8% en 1990. Y respecto del comercio, continúa aumentando su participación relativa hasta alcanzar el 15,8% al año 1990. No obstante, industria sigue manteniendo la mejor participación con 28,1% en 1981 y 24,7% en 1990 y construcción fluctúa ente 5,1% y 10,2%.

Para el cuarto decenio, 1991 al 2000, el pesquero disminuye al 1,4% a fines de estos años, habiendo alcanzado al inicio 4,2% en 1992. La minería se intensifica rápidamente desde un 3,7% en 1994 para lograr al año 2000 un 25,1%, derivado de las inversiones en el sector. En cambio, el sector industrial después de haber logrado un máximo del 27,4% en 1994 se ve disminuida su participación a un 15,5 a fines de la década. Por otra parte, el comercio continúa intensificando el comercio entre 16,6% (1992) y 20,6% (1998), y la construcción al igual que en otros periodos con un comportamiento variable entre 5,1% y 14,3%.

Durante estas décadas se tuvieron las siguientes tasas de crecimiento: 24,6%, 42,9%, 23,1% y 91,9% para las décadas de los años 60, 70, 80 y 90, respectivamente, donde se ve la incidencia de zona franca en los setenta y la minería en los noventa.

"Para el cuarto decenio, 1991 al 2000, el pesquero disminuye al 1,4%".

Dr. Héctor Varas M., Académico UNAP"

Crecimiento de Iquique y Alto Hospicio

El estudio denominado "Metodología para medir el crecimiento urbano de las ciudades de Chile", realizado por el Ministerio de Vivienda y el Subdepartamento de Geografía del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), estableció que la conurbación compuesta por las comunas de Iquique y Alto Hospicio registra una de las mayores densidades poblaciones del país.

De acuerdo a los datos de la investigación, basados en el Censo 2017 y otros sistemas de información geográfica, el área de Iquique-Hospicio registra una densidad poblacional de 87 habitantes por hectárea, quedando solo por debajo de Colina (98 habitantes por hectárea) y Antofagasta (92 habitantes por hectárea).

Estos resultados reafirman el importante crecimiento poblacional que han experimentado las dos principales comunas de la región, lo que demanda herramientas de planificación que contribuyan no solo a un mejor ordenamiento urbano, sino que a mejoras en la calidad de vida de sus habitantes.

Los expertos han sido claros en manifestar la necesidad de acelerar la implementación de los planes reguladores, toda vez que en Iquique y Hospicio se observa un crecimiento poco armónico, donde incluso se mezclan zonas patrimoniales, edificaciones en altura y recintos industriales. Todo esto conlleva a generar problemas relacionados con el transporte y el acceso a ciertos servicios públicos.

Si bien en los últimos años se han materializado avances y otros están en distintas etapas de ejecución, todavía queda bastante trabajo por delante para responder a los estándares habitacionales de ciudades desarrolladas. Siendo más críticos, existen problemas de base que no han sido resueltos y que con el crecimiento poblacional pueden ser todavía más críticos: atochamientos y vehículos estacionados en espacios públicos destinados para otros fines, áreas donde conviven industrias con establecimientos educacionales y edificaciones en altura en medio de barrios que no cuentan con la infraestructura vial necesaria para enfrentar la masiva llegada de nuevos vecinos.

Es importante, entonces, que los gobiernos comunales -junto a distintas organizaciones ciudadanas y gremios- generen una discusión que permita planificar las ciudades, mejorando la convivencia entre cada uno de sus actores.

"Siendo más críticos, existen problemas de base que no han sido resueltos".

Lento regreso

Se acabó el mega fin de semana largo de Fiestas Patrias y la ciudad vuelve a la normalidad. Pese a lo anterior, ayer se vivió un lunes poco habitual, con menos atochamientos que de costumbre... al parecer varios siguen de vacaciones.

¿Y la primavera?

Todos quieren que llegue, pero ella se hace esperar en la región. Luego de un frío invierno, los tarapaqueños ya celebraban la llegada de la primavera. Sin embargo, la nueva estación partió con los cielos cubiertos y baja temperatura. Al parecer los chalecos seguirán de moda.

Kilos de más

Luego del largo "18" , varios asados, terremotos y delicias varias, los gimnasios ya se preparan para recibir a cientos de personas que buscan perder los kilos ganados en septiembre. Es importante, eso sí, que antes de hacer ejercicio se realice un chequeo médico. Evite riesgos.