El primer paso para la transformación de Chile
Mañana gran parte de los municipios en Chile realizará un proceso histórico de consulta ciudadana, iniciativa que surge precisamente desde los gobiernos comunales, cuando alcaldes y concejales observamos que el país no tenía conducción política, con un gobierno y parlamento pasmado ante el "estallido social".
Hoy el malestar es generalizado en contra de la desigualdades y los abusos, teniendo por ejemplo dentro de otras; un sistema de pensiones lejano a cumplir con la promesa que hizo la reforma a comienzos de la década los 80, donde se prometía alcanzar una jubilación con el 70% de los ingresos que percibían estando activos.
Con pensiones reales y sueldos mínimos bajos, alto niveles de endeudamiento, precariedad laboral, casi nulo acceso a la vivienda y con sistemas de salud y educación segregadores y deficientes, era cosa de tiempo para que el descontento popular, detonara en un "estallido social".
Impedidos por las atribuciones que tienen los gobiernos comunales de impulsar un plebiscito, pero buscando generar instancias que vincularan el descontento con las instancias tomadoras de decisiones, es que surge la idea de establecer una consulta municipal, la que contemplaba primariamente recoger solo la opinión de dotarnos o no de una Nueva Constitución, para así disponer de una reglas del juego, frente al rol que le compete al Estado en la satisfacción de las necesidades básicas de sus miembros, en ámbitos como la seguridad, vivienda, salud, educación y servicios básicos.
Es decir dejar atrás el concepto que hoy rige la actual Constitución, escrita en un periodo de excepción y que deja al Estado solo en un "rol subsidiario", satisfaciendo las necesidades de nuestros habitantes, solo cuando el mercado no tiene interés en hacerlo.
Los chilenos no tenemos derecho a salud ni a una educación de calidad, sólo tenemos potencialmente el derecho a optar entre un sistema público o privado de salud y educación. Y digo "potencialmente", porque la inmensa mayoría de los chilenos no tiene la capacidad de ingresos para "optar" al sistema privado.
Sea cual sea la decisión de las y los iquiqueños, este proceso ha develado la necesidad de modernizar el Estado, teniendo la obligación urgente de reformar en medio de un proceso globalizador, instituciones diseñadas en el siglo XIX.
Mañana con un lápiz y un papel, tenemos la oportunidad de dar inicio a un cambio profundo en el modo en que hoy nos relacionamos entre nosotros y con el Estado y que pese a que el resultado no es vinculante, contará con la fuerza moral que recordará a nuestros gobernantes que se deben a sus gobernados.
"Hoy el malestar es generalizado en contra de la desigualdades y los abusos".
Mauricio Soria Macchiavello, alcalde de Iquique."