Ejemplo de identidad cultural
Nació en 1929 y solo una década después comenzó un extenso camino que lo llevaría a convertirse en uno de los más célebres protagonistas contemporáneos de la fiesta religiosa La Tirana, la más relevante del norte. Con apenas 10 años de edad, Arturo Barahona González se impregnó de todo el fervor que los tarapaqueños expresan por la "Chinita".
De acuerdo al sitio "Tarapacá en el Mundo", el hasta ayer caporal más antiguo de La Tirana fue ferroviario y hasta julio pasado -con 90 años- participó activamente en la celebración. "(Fue) discípulo del sastre peruano y creador del primer baile Piel Roja, Aniceto Palza. Creó su cofradía que hasta ahora le canta y le danza a la Virgen. Ferroviario y mariano (…) Sus nietos y nietas, hijos e hijas, lo acompañan".
El año 2013 el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio lo reconoció como Tesoro Humano Vivo de Chile, distinción que se otorga a comunidades, grupos y personas por los significativos aportes realizados a la salvaguardia y al cultivo de los elementos que forman parte del "Inventario de Patrimonio Cultural Inmaterial de Chile".
La institución de los Tesoros Humanos Vivos apunta -entre otros aspectos- a valorizar a aquellas personas que desarrollan acciones que contribuyen a mantener en vigencia la identidad cultural de grupos o comunidades, algo que Arturo Barahona realizó a cabalidad.
Y es que la Fiesta de La Tirana no solo es el fervor religioso que se manifiesta cada 16 de julio en medio de la Pampa del Tamarugal. Es un factor determinante de la identidad tarapaqueña y, por qué no decirlo, de toda esta macro zona del país que vibra con los bombos, las trompetas y el colorido de los bailarines.
Todo eso Arturo Barahona lo interpretó de forma simple y precisa, logrando traspasar su legado a las nuevas generaciones, las que serán encargadas de continuar resguardando uno de los bienes más importantes de la cultura nortina.
El caporal partió y ahora se incorpora a la historia regional, ese lugar donde solo se suman quienes consagraron buena parte de su vida en favor de sus comunidades. Su legado seguirá vigente.
"El año 2013 el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio lo reconoció como Tesoro Humano Vivo de Chile".