Mantener el orden público
Comenzamos a vivir una nueva década. Ha llegado el 2020 muy rápido, casi sin darnos cuenta, y debiéramos estar pensando en los desafíos que tenemos para mejorar la calidad de vida de los chilenos. Lamentablemente seguimos sumergidos en un estancamiento que impide avanzar.
En octubre la ciudadanía habló de sus dolores y necesidades, legítimas por cierto, pero ese movimiento social se vio opacado por una ola de violencia que perdura hasta hoy y que el Gobierno, encargado de mantener el orden público, no ha sabido parar. La violencia nos ha arrebatado las calles, la gente vive insegura y sufriendo día a día las consecuencias de aquella. No es esta la manera en que debiéramos enfrentar esta nueva década.
Una agenda política sacó del centro la agenda social que nos gritaron y exigieron miles de chilenos con justa razón. Hoy nos encontramos en una situación muy complicada y peligrosa. Por un lado hay un Congreso, del que formo parte, no lo desconozco, que no ha sabido dar una respuesta adecuada a las necesidades de la gente ni con el sentido de urgencia que requiere, priorizando una agenda política con la que mañosamente han tratado de convencer como la solución a las demandas sociales. Eso es falso.
El cambio de una Constitución no otorgará a los chilenos una mejor salud, educación, pensiones, mayor seguridad, mas viviendas. No nos hará un país mas justo. Un cambio de Constitución solo logrará que la oposición gobierne sin haber ganado la elección y hacer algo, en lo que tal vez crean, de lo que fueron incapaces de realizar durante los 24 años que han gobernado desde el año noventa a la fecha.
Por otro lado tenemos al Gobierno que desarrolló una agenda social, un punto de partida para dar respuesta a lo que la gente pide y necesita, pero que no ha tenido la fuerza, el liderazgo ni los votos para sacarla adelante. Se ha avanzado, pero no lo suficiente ni con la premura que se requiere. La calle, la violencia y la mezquindad política de algunos sectores ha ganado frente a un Gobierno que no ha logrado restablecer el orden público, que sigue permitiendo dolorosos episodios de destrucción que le hacen mal a Chile.
Yo trabajé para que el Presidente Sebastián Piñera ganara las elecciones y soy leal al Gobierno, pero es parte de esa lealtad decir las cosas cuando creemos que van por un camino incorrecto. Lo primero para que un país avance y sea capaz de cumplir con las expectativas de la ciudadanía es mantener el orden público. Solo así podremos avanzar en lo que la gente requiere y reclama, solo a partir de ahí podremos avanzar en los desafíos que nos exige esta nueva década.
"Es parte de esa lealtad decir las cosas cuando creemos que van por un camino incorrecto".
Luz Ebensperger,, senadora."