Senadora Ebensperger y el Plan Socavones: "Los recursos están y no hemos visto ningún avance"
A pesar de que ha manifestado sus reparos en algunos puntos, la parlamentaria confirma su lealtad al Gobierno. Sobre el plebiscito de abril, adelanta su rechazo y emplaza a la izquierda. "Se obsesionan con sentirse dueños de la verdad", asegura.
Dice tener muy buenas relaciones con las autoridades regionales y nacionales, incluso con el propio Presidente, lo que no le impide realizar críticas a la labor del Gobierno. La senadora por Tarapacá Luz Ebensperger (UDI) aclara que su primera lealtad es con la gente de la región y la ciudadanía a la que representa, algo que, asegura la legisladora, no transa.
Junto con exigir al Ejecutivo que retome el control de la agenda social y el orden público, la parlamentaria y ex intendenta del primer gobierno de Sebastián Piñera apunta a uno de los planes estrella del gobierno regional, el Plan Socavones.
- ¿A qué se debe esta crítica a su propio Gobierno?
- Todos tenemos que ser autocríticos frente a esta crisis que es responsabilidad de todos los sectores políticos, del Gobierno y de los gobiernos pasados, de este parlamento y de los parlamentos pasados. Estamos mal si no somos capaces de entender los dolores y las necesidades que la ciudadanía nos dijo en manifestaciones pacíficas y avanzar en eso. Soy una senadora oficialista. Trabajé y no me arrepiento de haber trabajado porque Sebastián Piñera fuera Presidente de la República, porque creo que era la mejor opción y tengo lealtad por él, pero eso no significa que no pueda hacer una autocrítica tanto propia como a la gestión del Gobierno. Parte de la lealtad, como yo la entiendo, es hacer ver cuando uno cree que hay caminos que son incorrectos. Me parece que deberían tomarse más medidas para mantener el orden público. Sobre el estallido social, yo siempre he hecho la diferencia respecto de las demandas legítimas versus la ola violentista que se ha dado y se sigue dando en el país. Creo que hoy la gente lo que más requiere es orden público y sin ello no podemos avanzar.
- A nivel regional también ha criticado la lentitud del Plan Socavones...
- Una de las razones por las cuales yo trabajé y creo en este Gobierno es porque no creo en los populismos. Cuando uno le habla a la gente y le promete cosas, lo hace con la verdad. El 17 de octubre el ministro de Vivienda estuvo en la región para anunciar el Plan Socavones, después de un largo periplo que hizo el propio intendente consiguiéndose los recursos que no eran menores, son 85 mil millones para una necesidad urgente y prioritaria. Los recursos están y no hemos visto ningún avance. Cuando se lanza el plan, se empieza la demolición simbólica de uno de los edificios, pero tres meses después uno espera que esa actividad no se hubiera hecho solo para la foto. Aunque sea mi sector, lo voy a criticar, porque uno no le puede mentir a la gente. Hay una falta de diligencia del ministerio, tanto nacional como regionalmente y eso creo que es importante decirlo. Ese 17 de octubre también se entregaron cerca de 600 subsidios en el ex Enami. Se anunció la primera piedra en diciembre y eso tampoco se ha cumplido. Estoy solicitando también una reunión con el Ministerio de Hacienda, porque hubo un compromiso sobre la renovación de los beneficios tributarios de Zona Franca y quiero saber en qué está eso.
- En el plano más general, acusa que el Gobierno cedió en su agenda social ante el tema constitucional...
- Lo que los manifestantes han solicitado es una mejor salud, mejores sueldos, mejores pensiones, mejor educación. Nunca se pidió una nueva Constitución ni reformas políticas. El Gobierno presentó una agenda social, pero siento que la oposición logró ponerla en segundo lugar, priorizando una agenda política. Yo diría que la mayoría del sector que yo represento no quiere una modificación a la Constitución. Yo personalmente voy a votar que no en el plebiscito de abril. Creo que la Constitución puede necesitar reformas en algunas materias, pero jamás empezar de una hoja en blanco. Además creo que en el país no hay un clima que garantice que el plebiscito y el proceso constituyente puedan darse en el ambiente que requiere un proceso de esa envergadura. Se ha convencido a la gente que un cambio a la Constitución le va a mejorar sus necesidades sociales y eso es falso. El Gobierno, sin tener los votos, debe buscar los acuerdos necesarios para lograr que se tramiten en el Senado y en la Cámara todos los proyectos de ley que van en beneficio directo de la agenda social.
Plebiscito de abril
Ante el proceso que podría abrirse en caso que gane el apruebo, aunque dice ser partidaria del rechazo, la senadora Ebensperger cree que la clave está en los dos tercios. Afirma que ese quórum garantizará "una buena Constitución", ya que, acusa, la oposición buscaría imponer sus ideas. La congresista por Tarapacá dice haber escuchado de senadores de oposición propuestas como terminar con el Estado subsidiario, quitar la autonomía al Banco Central y terminar con el Tribunal Constitucional
"Obviamente que eso me preocupa, porque todo eso apunta a debilitar la democracia. Me parece peligroso", opina.
Ebensperger afirma que no tiene ningún complejo en reconocer que el país ha avanzado en los últimos treinta años.
"Por supuesto que nos faltan muchas cosas en materia de acortar las brechas de desigualdad, pero si comparamos las cifras de nuestro país en los años noventa con las de hoy, hemos crecido y uno debe estar orgulloso. Eso es gracias a la institucionalidad que nos da la Constitución del 80, por lo que no veo la necesidad de cambiarla simplemente por un tema político. A eso se suma que se mantienen las manifestaciones, aunque menores, todos los días, particularmente en nuestra región. En la llamada Zona Cero en Héroes frente al Líder, los vecinos sufren todas las noches. Cuando parten las barricadas piden que llegue Carabineros, pero cuando Carabineros reacciona y tira bombas lacrimógenas, ellos quieren que se vayan. En medio de una ola de violencia de esta naturaleza, hay sectores subversivos que están anunciando el Súper Marzo. Ya vimos lo que pasó con la PSU. ¿Vamos a ser capaces de resguardar los locales de votación? No creo que estén dadas las garantías para el plebiscito en abril. Hay razones para decir que no", manifiesta.
- Pero la UDI fue parte de este acuerdo político por el plebiscito y un proceso constituyente...
- Nosotros concurrimos convencidos de que la firma de ese acuerdo iba a acelerar una salida pronta de la crisis que atraviesa el país, pero la mayoría de los partidos de oposición y también algunos de Chile Vamos no han cumplido con ese acuerdo. Nosotros lo firmamos de buena fe pensando que era nuestra obligación, porque siempre la UDI ha tenido como primer objetivo el bien de nuestro país, y en ese minuto el bien de nuestro país era la firma de este acuerdo. Pensamos que todos los partidos que concurrieron iban a respetar el acuerdo y rechazar firmemente la violencia desatada. Eso no ha ocurrido
- Son dos papeletas las de abril. En una marcaría rechazo, ¿y en la otra?
- Convención mixta. No tengo otra alternativa. En nuestra institucionalidad el constituyente es el Congreso, pero esa alternativa no está. En el evento que ganara el sí, voy a marcar por una convención mixta.
- ¿Existe temor a que la gente participe en un mecanismo 100% electo?
- Creo que hacer una Constitución no es fácil. La mixta da más garantías de que habrá parlamentarios, personas que de alguna manera tienen conocimiento de cómo se debe desarrollar una ley. Yo soy abogada y me costaría mucho redactar una Constitución, porque es la Carta Fundamental de un país, fija las bases de la institucionalidad. Me parece sí que deben estar representados todos los sectores, pero también gente preparada. No digo que solo los parlamentarios estén preparados, pero tenemos que saber elegir buenos constituyentes, porque hacer una Constitución no es fácil.
- ¿Como evalúa esta crispación política que se ha radicalizado tanto hacia la extrema derecha como hacia la extrema izquierda?
- Distingo entre la crisis social y las demandas legítimas versus la politización que se ha hecho, particularmente de la izquierda, que está incitando permanentemente al odio. El rechazo a la violencia se debe demostrar con acciones concretas, con la aprobación de leyes como la anti encapuchados, anti barricadas o el uso de militares para cuidar la infraestructura crítica, pero no lo hacen. Creo que a la izquierda desde mi punto de vista, le cuesta entender que en una sociedad todos tenemos derecho a pensar lo que estimamos correcto, pero tenemos la obligación de respetar al que piensa distinto y ser capaces de llegar a consenso por el bien del país. Eso echo yo de menos en la izquierda, porque se obsesionan con sentirse dueños de la verdad absoluta, con una superioridad moral sobre el resto de las personas. En un programa de radio que tiene el diputado Gutiérrez en nuestra región decían un día que había una marcha: "Uy, no vaya a ser que la marcha pase por la oficina parlamentaria ubicada en O'Higgins con Aníbal Pinto de la senadora Ebensperger, no vaya a ser que la marcha pase por Héroes de La Concepción en la oficina del diputado Trisotti, o por la oficina de Ramírez del diputado Galleguillos", dando la dirección. Esa es una violencia política inaceptable.
"Yo personalmente voy a votar que no en el plebiscito de abril."
"En la llamada Zona Cero en Héroes frente al Líder, los vecinos sufren todas las noches."