Investigación advierte discriminación a migrantes en los Cesfam de la región
Instituto de Estudios Internacionales de la Unap presentó la "Encuesta vida de Inmigrantes", para conocer de manera perfil de usuarios.
En Tarapacá, uno de cada cinco migrantes inscritos en el sistema de salud pública, se ha sentido discriminado por su color de piel. Así lo determinó el estudio "Encuesta vida de Inmigrantes", elaborado por los investigadores Nanette Liberona y Carlos Piñones del Instituto de Estudios Internacionales de la Unap, con la asesoría estadística de Daniel Quinteros, profesional del Núcleo de Estudios Criminológicos de la Frontera (Necfron).
"Este estudio fue a solicitud del Servicio de Salud de Iquique y el objetivo principal fue construir el perfil de los usuarios migrantes del SSI", indicó la doctora Liberona. Abarca los Cesfam de Iquique, Alto Hospicio y Pozo Almonte.
En la encuesta participaron 606 migrantes mayores de 18 años, inscritos en el Servicio de Salud de Iquique.
Perfil
De acuerdo a Liberona, el 83% de las entrevistados fueron mujeres y el 17% hombres. "Esto lo analizamos como una característica de la desigualdad de género. Son las mujeres las que están presentes en los Cesfam, atendiendo problemas de salud de sus hijos o familiares dependientes, planteó.
Añadió que "un 48% se sintió discriminado, principalmente por nacionalidad y por raza o color de piel. En menor, hubo discriminación por cantidad por dinero o sexo", explicó.
En su análisis, los investigadores determinaron que "la discriminación por nacionalidad es un problema que afecta transversalmente a los migrantes. Es un tema que hay que tratar intersectorialmente, pues no puede resolverse en el sector salud de manera aislada".
Racismo
"Uno de cada cinco personas encuestadas se ha sentido discriminado por su color de piel. Concluimos que el tipo de racismo por color de piel es el tipo de discriminación más prevalente en la población migrantes", sostuvo.
Se consultó al Servicio de Salud para obtener su visión del estudio, sin embargo, no hubo respuesta.
Por su parte, Carlos Piñones, precisó que se debe abordar estructuralmente la salud de los migrantes. "El informe muestra cómo las condiciones de trabajo, de habitabilidad, los trámites migratorios y el racismo constituyen los principales determinantes sociales de los migrantes, que tienen un impacto negativo en su salud", manifestó.
Piñones destacó que hay que "facilitar las condiciones para regularizar su situación migratoria, generar la condiciones para que los trabajos no sean precarios, para que las viviendas a las cuales acceden no estén atravesadas por el racismo y hay que partir, por lo tanto, por acabar con las políticas de Estado que tienen este sesgo", concluyó.
Precariarización de trabajo
Los investigadores destacaron que el 73% de las personas consigue en menos de un mes su empleo y la mitad en menos de dos semanas. "Cuando vemos el tipo de trabajo, hay un alta precarización en las condiciones. Un 55% no tiene derechos laborales porque trabaja sin contrato o compran un contrato para obtener una visa, son independientes o trabajan a honorarios. El 53,3% gana por debajo del sueldo mínimo".