Cientos de ordenanzas ha aprobado el Concejo Municipal de Iquique desde 1982, para regular situaciones que desordenan la ciudad y empeoran la convivencia de la ciudadana. Sin embargo, varias de ellas no son respetadas y a diario podemos ver cómo son pasadas por alto y se normaliza lo que las normativas buscan controlar.
Hay algunas de las ordenanzas incumplidas que son más cercanas a la comunidad y, por lo mismo, su inactividad es observada por una buena parte de los ciudadanos. Por ejemplo, están las que deberían controlar los asados en las playas, los ruidos superiores a los 40 decibeles, el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, la instalación de carpas en lugares prohibidos o el desorden del comercio sexual en el centro de Iquique.
Algunas como los asados en las playas, el ruido sobre los 40 decibeles y el consumo de alcohol en las playas, aumentan su frecuencia en el periodo estival, sin embargo, el descontrol es igual o mayor y las afecciones persisten. La ausencia de una fiscalización adecuada, ya sea de los inspectores municipales y del personal de la Armada, agudiza el problema en distintos sectores de la ciudad.
Por ejemplo, dirigentes de El Morro acusan que por los asados en la arena, un niño ya resultó quemado este verano. Es uno de los tantos casos que han ocurrido en lugares del borde costero. En Cavancha, por su parte, la mala convivencia empeora por los ruidos, consumo desmedido de alcohol y el mal uso de espacios por parte de comerciantes y particulares.
Es necesario, entonces, que las ordenanzas se respeten y no queden en "letra muerta", para una mejor relación entre todos y generar un mejor uso y cuidado de los espacios públicos. Las autoridades locales tienen que encontrar el camino para que estas se cumplan, sino sus decisiones van perdiendo credibilidad.
A su vez, para que exista un cambio cultural en las personas, es necesario que haya una mejor difusión de las ordenanzas, para que el iquiqueño y turista conozcan, de manera oportuna, los alcances de lo que se puede hacer y lo que no en un determinado lugar.
"Es necesario, entonces, que las ordenanzas se respeten y no queden en 'letra muerta'".