Un nuevo rodoviario
El terminal de buses de Iquique, ubicado en el casco antiguo de la ciudad, tiene un flujo de más de 2 mil pasajeros diarios en temporada alta, lo que actualmente lo tiene colapsado.
El recinto no solo alberga a empresas de buses nacionales, sino también a transporte de pasajeros de Bolivia, quienes llegan principalmente de Oruro.
Pese al esfuerzo de la administración, lo anterior genera que constantemente existan quejas por parte de los usuarios que observan un lugar desaseado, con problemas en los baños y que genera un ambiente de inseguridad alrededor.
El terminal de buses de una ciudad turística debiera ser un sector con todas las comodidades para quienes tienen la primera impresión de la ciudad.
Al mismo tiempo su acceso a locomoción colectiva actualmente es escaso, solo con los taxis que trabajan en el sector y que muchas veces cobras depediendo de la cara del cliente.
Por otro lado, hay pocos estacionamientos para particulares. Para quienes recogen a sus parientes la única opción que tienen es arriesgarse a un parte o a sufrir daños en sus vehículos si los dejan en un sector más alejado.
Por todo esto es que surgió la idea de un nuevo recinto en el sector de Tadeo Haenke. La iniciativa requiere una inversión de más de 3.500 millones de pesos, pero que sin embargo contaría con todas las comodidades que requieren sus usuarios.
Por tal motivo, es importante que todos empujen el proyecto para que salga adelante, además de evitar obras parche en el terminal actual para no seguir perdiendo plata. Tanto municipio como Gobierno deben agilizar los trámites necesarios de modo que la ciudad pueda contar con la obra que merece.
El nuevo recinto además permitiría ordenar la locomoción colectiva y tener en el mismo lugar acceso a ella, con los beneficios en seguridad y precio, sobre todo si en un futuro esto se transforma en una estación intermodal para un teleférico, obra que se ve más lejana pero no imposible.
Es de esperar que como ciudad comencemos a materializar obras y no tener que esperar décadas para concretar un proyecto de envergadura.
"El terminal de buses de una ciudad turística debiera ser un sector con todas las comodidades para quienes tienen la primera impresión de la ciudad".