En el #hospitalregional de #Iquique, me dirigí a retirar unos exámenes del laboratorio, a lo que me contestaron que no tenían tinta (ahí entendí porque la gente que estaba en la fila antes que yo se iba tan enojada), y que por ende no me podían dar los exámenes.
Adam Levine tiene las mismas ganas que los jugadores de Deportes #Iquique en los 2dos tiempos.
Devuélvanme dos días a Iquique porfi.
¿Es correcto que los consejeros regionales sigan ejerciendo sus cargos si son candidatos a gobernador?
¿Cree que el Gobierno ha hecho esfuerzos para dismunuir el desempleo?
Parece haber una confusión generalizada con respecto a los puntajes de la PSU. Llama la atención escuchar en algunos medios y en la calle cómo se comentó el lunes cuando salieron los puntajes de la PSU, que estos "bajaron" este año. Es importante entender que, dado la fórmula que se usa para estimar los puntajes, los puntajes normalmente no suben ni bajan entre año y año, ya que los puntajes de la PSU tienen lo que se llama en términos estadísticos, una "distribución normal". Esto quiere decir que se les impone un promedio de 500 y una desviación estándar de 110 puntos. Todos los años por ende el promedio nacional de la PSU es 500 puntos, y aproximadamente el 68% de los estudiantes saca entre 390 y 610. Tampoco podemos guiarnos por el número de puntajes nacionales para hacer esta aseveración, ya que los puntajes nacionales son altamente sensibles a una pregunta correcta más o menos y varían enormemente año a año. Lo que sucede con la prueba de historia este año, es diferente. Al utilizarse el mejor puntaje en otras pruebas, el puntaje promedio de esta prueba ya no está distribuido de una forma estadísticamente "normal" siendo de 599 en vez de 500, como todos los años anteriores. Entonces sí podemos decir que los puntajes de historia son más altos este año.
Carolina Melo PhD.
Académica Facultad de Educación
Universidad de los Andes
El miércoles recién pasado se dio inicio al período de propaganda oficial de cara al próximo plebiscito del 26 de abril en el que, por votación popular, se decidirá si las chilenas y chilenos tendremos una nueva Constitución o seguiremos regidos por la Carta Magna de 1980.
Quienes compartimos los ideales democráticos y sentimos que Chile se debe empezar a construir entre todas y todos, esperamos que ese día sea una jornada histórica pues, la participación de la ciudadanía en este proceso será fundamental para validarlo, cualquiera sea el resultado que se obtenga.
En el caso de Iquique, guardo profundas esperanzas de que volveremos a ser un ejemplo para el país tal como lo fuimos el pasado 15 de diciembre cuando, a pesar de las actividades propias de fin de año y el contexto social más efervescente de aquellas semanas, 26 mil 232 iquiqueñas e iquiqueños llegaron hasta los distintos locales de votación para entregar su opinión en la Consulta Ciudadana 2019, uno de los procesos de participación comunitaria más relevantes que se recuerden en nuestra historia.
Si tomamos este ejercicio cívico como referencia, podemos proyectar que Iquique se volcará a participar en el próximo plebiscito y, tal como en diciembre, lo hará en pleno orden, con tranquilidad y confiando en las instituciones que resguardarán la transparencia y garantías del proceso.
Si bien el contexto de este plebiscito será diferente en muchos aspectos a nuestra Consulta Ciudadana y la polarización de las posiciones frente al tema de una nueva Constitución para Chile tenderán a acentuarse espero que, como sociedad, sepamos llevar con madurez y responsabilidad este período de campaña, utilizando siempre las herramientas que la democracia nos entrega.
Desde la mirada de nuestro territorio y sus características, y más allá de las legítimas diferencias de posiciones frente al tema, considero que en Iquique y toda Tarapacá debemos aprovechar esta instancia para relevar la importancia de que tengamos un "rayado de cancha" que nos permita apostar por el desarrollo de nuestras potencialidades con más autonomía, poniendo por delante los objetivos delineados por la propia comunidad a través de más regionalización y desconcentración efectiva de los recursos, tal como quedó expresado en la Consulta Ciudadana 2019.
"Quienes compartimos los ideales democráticos y sentimos que Chile se debe empezar a construir entre todas y todos".
Mauricio Soria Macchiavello, alcalde de Iquique"
Espectacular, magnífica fue la presentación de la cantante mexicana Ana Gabriel en el Festival de Viña 2020, con sus populares temas, en especial con acompañamiento de mariachis, logrando una impresionante acogida del público. La hija del Estado norteño de Sinaloa expresó en el escenario que no le gustaba la "política". Se produjo un respetuoso silencio cuando se esperaba un comentario sobre la actual crisis social. Se limitó a solicitar al público que encendieran sus celulares, hizo hincapié sobre el significado de la luz sobre la oscuridad, instando una oración por Chile, que fue buen recibida por sus admiradores. Es un mensaje de buena voluntad hacia un país que quiere mucho. Como americanista nombró a varias naciones que forman parte de la gran familia latinoamericana.
Indudablemente que hace falta una Oración por Chile, quebrantado por la crisis social, política y moral. Las fuerzas de la luz deben ponerse sobre los de la oscuridad. Chile tiene que reemprender el camino de la recuperación nacional. Cimentado por la efectiva justicia social, la purificación de la política, la moralización y el orden público.
Asdrúbal Pinedo Retamal