Día Mundial del Parkinson y COVID-19
Cada 11 de abril se celebra a nivel mundial el Día de la Enfermedad de Parkinson. Este año, esta fecha llega en medio de una pandemia que ha desafiado, sin discriminar, a todos los sistemas sanitarios alrededor del mundo y, en particular, a toda la población.
En Chile, esta enfermedad neurodegenerativa está incluida en las garantías explícitas en salud. Gracias a esto, es posible asegurar el diagnóstico, el tratamiento farmacológico y la intervención de un equipo multidisciplinario. No obstante, la cobertura se ve reducida, principalmente a la atención primaria, lugar donde se entregan los medicamentos, el usuario accede a rehabilitación y a un control anual con neurólogo.
La dificultad radica en que los centros comunitarios de rehabilitación (CCR), donde se atienden los personas con esta patología en la atención primaria, no cuentan con la dotación profesional necesaria para dar cobertura a todos los pacientes. Asimismo, no todas las comunas del país cuentan con un CCR. Esto repercute en la continuidad de las horas de intervención, fundamentales para abordar esta enfermedad.
Una persona con Parkinson, dentro de la sintomatología motora, presenta temblor de reposo, acompañado de una rigidez muscular, lentitud del movimiento e inestabilidad postural, afectando en gran medida su calidad de vida. Frente a amenazas como COVID-19, estos síntomas, principalmente en personas mayores, generan una mayor dificultad a nivel respiratorio.
Como profesional de la Terapia Ocupacional, creo que la tarea e invitación frente a esta patología es a concientizar sobre la importancia del tratamiento, aumentando la cobertura bajo un enfoque comunitario, y de promoción y prevención en salud, con el objetivo de fortalecer al paciente frente a eventos sanitarios como el que vivimos actualmente. Sólo así estaremos impactando en mejorar su calidad de vida, y también la de su entorno.
Vacaciones y mayores contenidos
El Mineduc ha estado haciendo un trabajo valioso para enfrentar de la mejor manera posible el período de suspensión de clases fruto de la pandemia que nos afecta. En ese marco, ha decidido adelantar las vacaciones de invierno del sistema escolar para cautelar el cumplimiento del calendario académico, que se extendería ahora hasta fines de diciembre.
Estas medidas apuntan en la dirección adecuada de resguardar la salud de todos los chilenos y asegurar que las medidas sanitarias no afecten en demasía el aprendizaje de los niños y jóvenes, ya que si bien los niños están realizando sus clases en telemodalidad, nada remplaza las clases presenciales y el contenido que puede ser aprendido retomando la normalidad.
En ese sentido, es claro que es importante que los niños cuenten con sus vacaciones de invierno para distraerse y divertirse, pero es fundamental que logren terminar los contenidos mínimos como corresponde.
Cabe mencionar que se trata de una situación, excepcional que no sólo dará un plazo para que los colegios y ministerio se organicen sino que también ayudará a aplacar en una mayor medida los efectos de la pandemia en la educación de nuestros hijos.
Verónica Santana,
Educadora
Álex Ríos Ruiz
Terapeuta Ocupacional
Académico de la
Universidad San Sebastián