La Ley Nº20.732 efectuó importantes rebajas al impuesto territorial (contribuciones) asociado a las propiedades de nuestros adultos mayores, cuyos efectos amplío la Ley Nº21.210 sobre modernización tributaria. Sin embargo, para acceder a estos beneficios tributarios resulta menester cumplir con una serie de requisitos copulativos.
(1) El descuento se hace en relación a la renta obtenida. Si hay ingresos anuales menores a 13,5 UTA ($8.038.926), la rebaja es de un 100%. A su vez, si los ingresos oscilan entre 13,5 y 30 UTA ($17.864.280), la rebaja es de un 50%. Si la renta es mayor, no existen descuentos.
(2) El género del contribuyente. Si es una dama debe tener 60 años de edad. Si es un varón debe tener 65 años.
(3) Conservador de Bienes Raíces. La propiedad debe estar debidamente inscrita a nombre del adulto mayor en el registro de propiedad respectivo. Aunque pueden existir inscripciones conjuntas, pero sólo con cónyuge o conviviente civil.
(4) Destino. El inmueble debe estar destinado a la habitación.
(5) Valor del inmueble. El avalúo fiscal no puede ser mayor a $25.000.000.-
(6) Límite a varios inmuebles. El contribuyente no debe tener bienes raíces por un valor superior a $171.000.000.-
En el contexto de la crisis sanitaria actual, cuyos efectos económicos serán adversos para los jubilados, vale la pena recordar estos beneficios tributarios y sus requisitos. En especial, porque como dice un vetusto dicho: "guagua que no llora, no mama".
Cuarentena y aprendizaje en casa
La realidad actual nos ha afectado a todos en la manera de percibir el día a día, pero, sobre todo, nos ha obligado a mirar cómo funcionamos los chilenos en escenarios nuevos, especialmente, lo que les está correspondiendo a los padres ejercer, en la educación a distancia.
En este sentido, para los niños, también ha sido un aprendizaje importante el cambiar su rutina escolar por clases y tareas online, que no sólo les demandan tiempo, sino que junto a ello habilidades que les permitan aprender a aprehender.
Hay grandes desafíos que sortear en el hogar. En este contexto, se puede recomendar como lo principal es contenernos en el seno de nuestro hogar, seamos 5 o 1 necesitamos estar contenidos. Los niños también lo requieren y, sobre todo, lo necesitan. El torbellino del día y las emociones pueden hacer que se configuren jornadas difíciles en que las tareas no son prioridad. No es necesario estar pendiente de cuánto se hace, sino más bien, cómo se hace. Si no hay ánimo un día, pregunte por qué, qué pasa y convérsenlo. No obligue, ello no es necesario ni útil, pues el aprendizaje necesita motivación.
Ojalá se construyan horarios que dispongan de tiempos consecutivos en que se conjuguen juegos, compartir en familia y desarrollo de los quehaceres escolares.
Pregunte a sus hijos, qué creen que es lo mejor para hacer las tareas, qué se le hace más ágil y fácil en el aprendizaje, qué hace ella o él para lograr realizar las tareas, qué se le hace más difícil y por qué cree que eso le sucede. Se sorprenderá la conciencia que tienen los niños y niñas, así como, lo nutritivo que es desde la contención el liberarse de los temores y fantasías a esa edad.
Hay que recordar que todos, adultos y niños estamos día a día aprendiendo en una realidad que parece amenazante en extremo y con desafíos que nos obligan a cambiar mirando el mundo desde otro lugar.
Abel Hidalgo Vega
abogado, Universidad de Chile
Claudia Figueroa León
Académica