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Buscan limitar el acceso a los cementerios municipales

Administración exige que se use mascarillas, pero no puede limitar el número de asistentes a funerales.
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Patricio Iglesias P.

La necesidad de limitar el acceso a los cementerios 1 y 3 de la Municipalidad de Iquique, como una medida de resguardo a la población ante la crisis sanitaria por coronavirus, obligó a la administración a pedir a las personas usar mascarillas al ingresar y permanecer al interior de los recintos.

Tito Rodríguez, administrador del recinto, expresó que se exige a quienes van a visitar a los deudos usen mascarilla a modo de protección, pero que además no concurran a las necrópolis personas adultos mayores. Ello como parte de una serie de medidas preventivas.

Reconoce una baja asistencia de público en las últimas tres semanas. Sin embargo esta situación varía cuando hay funerales y se han formado aglomeraciones, donde la administración no tiene atribuciones para obligar a las personas a no permanecer mucho tiempo con los deudos.

Apertura

Explicó que la apertura de los cementerios es de 8 a 18 horas, sin embargo "contamos con personal por turnos y ya las 14 horas se dejan de hacer trámites".

Las afluencias a los funerales es una situación que el administrador considera es compleja: "tuvimos la asistencia a un sepelio de 80 personas, solo la mitad tenía mascarillas, pero en rigor no contamos con las atribuciones o una normativa clara para restringir", expresó. Rodríguez.

Expresó que el Ministerio de Salud, a través de un protocolo para casos de COVID-19, recomienda que sean 20 personas las que asistan a un funeral, "pero cuesta implementar la medida. Sin embargo esto debería variar cuando se sepulte a alguien que fallezca a consecuencia del COVID-19", dijo Rodríguez.

No obstante, acotó que los servicios los están realizando preferentemente en las mañanas.

Protocolo

El protocolo emitido por la Subsecretaría de Salud que está ocupando la administración del camposanto establece que un fallecido por COVID-19 no significa un riesgo sanitario mayor al que ya existe previamente por la enfermedad. "El riesgo reside en la posibilidad de aglomeración de personas asistentes al funeral", precisa el documento.

El proceso del funeral (tanto el velorio, ceremonia o entierro), en caso de una persona con coronavirus, debe tener una duración máxima de 90 minutos. La asistencia a la celebración queda restringida exclusivamente al núcleo directo del fallecido con un máximo de 20 personas. También "se restringe la asistencia de personas que la Seremi de Salud determinó como contactos estrechos para COVID-19 quienes deben permanecer en cuarentena".

Sin velatorio

Se precisa que el velatorio o ceremonias deben ser realizados en un lugar determinado especialmente para ello. Queda prohibida la celebración de velorios en domicilios. El entierro debe ser efectuado en un lugar definido como cementerio según el Código Sanitario, Reglamento General de Cementerios.

Los asistentes deben cumplir con las medidas de distanciamiento social establecidas, es decir, mínimo 1 metro entre cada persona. Posterior a la ceremonia se debe realizar desinfección del lugar.

Implementos

Al respecto, el administrador del camposanto, Tito Rodríguez, dijo que "en caso de existir el funeral de una persona con COVID-19, contamos con los implementos y trajes requeridos para hacer las respectivas sanitizaciones".

Es así que disponen de trajes aislantes, con mascarillas y antiparras para proceder a las fumigaciones cuando sean requeridas. "Algunas se harán apenas terminadas las sepultaciones", expresó Elgueta.

No fue posible obtener información respecto a las medidas aplicadas por personal de cementerio privado Parque del Sendero.

20 personas señala el protocolo de la Subsecretaría e Salud deberían participar en un funeral.

Diputado Trisotti pide incluir en ayudas del Estado a desempleados o informales

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"La pandemia del Coronavirus además de estar dejando un enorme grado de afectación de contagiados y fallecidos en el país, también está comenzando a generar enormes problemas en la supervivencia de empresas y sobre todo de puestos de trabajo", aseguró el diputado Renzo Trisotti, quien destacó el plan económico de ayuda por 2.000 millones de dólares anunciado por el Gobierno, el que a su juicio debe ser implementado a la brevedad "los recursos ya están disponibles y hoy se necesita con urgencia dar una respuesta a miles de personas que han visto disminuidos sus ingresos a raíz del Coronavirus".

El parlamentario explicó que no solo hay incerteza sino también "necesidad en muchos trabajadores informales o a honorarios, conductores de taxis, colectivos y micros, lo mismo que los cargadores de la Zofri entre tantos otros que no saben cómo podrán subsistir estos meses''.

Si bien el legislador por Tarapacá destacó que este nuevo apoyo está siendo diseñado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia cree que ''es importante que se estructure de la manera más rápida posible para el 60% de la población, ''porque si bien valoro las medidas para los más vulnerables, hoy la clase media también lo está pasando muy mal y requiere de una solución efectiva, rápida y concreta que les permita poder vivir con tranquilidad''.