Cuando los bienes son escasos, sobre todo en tiempos de coronavirus, es fundamental poner normas para evitar las malas prácticas. Sobre todo, considerando que, en Chile, las multas para sancionar a las grandes empresas no constituyen un elemento disuasorio para modificar sus prácticas, ya que no son lo suficientemente altas, y peor, las internalizan como un costo que después es trasladado al precio que pagan los consumidores.
Cuando son efectivas, las penas de cárcel tienen un impacto disuasivo mayor sobre conductas anticompetitivas que las sanciones económicas, por varios motivos, entre ellos, porque no pueden ser financiadas por terceros y porque las multas pueden representar una fracción menor de la riqueza del coludido en el caso de individuos de alto patrimonio. La posibilidad de ir a la cárcel, para todos los miembros de un cartel, salvo quien sea el primero en denunciarlo, también potencia la efectividad de la delación compensada.
En ese sentido, y frente al contexto económico que nos desenvolvemos, es imperante poner celeridad al proyecto anticolusión, una iniciativa que aumenta la fiscalización, garantiza la protección de quién da a conocer el hecho y aumenta, de una vez por todas, las penas para quienes abusan de su poder, en desmedro de la calidad y el dinero de las familias chilenas.
COVID-19 y exámenes
Para detectar la presencia del COVID-19 se pueden emplear tres tipos de test: PCR, que detecta el genoma del virus, y los test que detectan las proteínas (antígenos) del virus. Hay un tercer tipo de test, es el que detecta los anticuerpos producidos como respuesta a la infección: son los test serológicos de detección indirecta.
RT- PCR: Sirve para detectar si hay virus o no en el organismo. El genoma del coronavirus SARS-CoV-2 es una molécula de ARN. Una vez tomada la muestra, se extrae y amplifica el genoma del virus. Esto se hace mediante un kit de extracción de ácidos nucleicos. Si la reacción es positiva, demuestra que hay ARN del virus y que la persona está infectada. El test de PCR es muy específico y sensible. Tarde unas cuantas horas en realizarse. Pueden dar resultado positivo en personas antes que se manifiesten síntomas, pero que ya tengan el virus.
Test antigénicos: Confirma la presencia del virus mediante sus proteínas (antígenos). En este caso se detectan las proteínas de la superficie del virus (proteína S). Si la reacción es positiva, demuestra que hay proteínas del virus y que la persona está infectada. La ventaja es que son mucho más rápidos y se pueden realizar en unos pocos minutos. Es fácil de realizar también. La desventaja es que son mucho menos específicos y sensibles que el RT-PCR", explica.
Test serológicos: En este tipo de test se detecta la respuesta inmune frente al virus a través de los anticuerpos. Es una detección indirecta en la que no detectamos el virus, sino que la respuesta del sistema inmune ante el virus. El anticuerpo a detectar reconoce las proteínas del virus. Si la reacción es positiva, demuestra que hay anticuerpos contra el virus y que la persona, en algún momento, ha estado en contacto con el virus y su sistema inmune ha producido anticuerpos. Esto no implica necesariamente que esté infectado, quizá se haya curado, o simplemente ha estado en contacto con el virus y no ha tenido síntomas. También, son mucho más rápidos que la PCR y, se pueden realizar en pocos minutos. La desventaja es que son mucho menos específicos que el RT-PCR.
Renata García
Dra. Carolina Otero
Académica Unab