El duro 21 de Mayo de los lancheros iquiqueños por el confinamiento total
El sindicato de lanchas turísticas de muelle Prat no opera desde marzo, cuando comenzó la crisis sanitaria.
Un 21 de mayo sumidos en una crisis profunda tendrán los lancheros del Muelle Prat, que durante el año realizan los tradicionales paseos de 40 minutos a la Boya Esmeralda, en la rada.
Son 28 socios del sindicato de lanchas turísticas que no perciben ingresos desde marzo y que solo pueden velar por la mantención de las barcas amarradas a la parte que no está siendo restaurada del Muelle Prat.
Gloria Chávez, presidenta de la agrupación asegura que la condición es crítica: "no tenemos movimiento, primero vino el estallido social donde la gente no venía al sector porque había protestas. Después la actividad se mejoró un poco en enero y febrero y solo duró hasta que se decretó la alarma sanitaria y se cerró la costa".
Cada lancha puede llevar hasta 30 pasajeros y es en ese contexto que se cancelaron los paseos a la Boya, ante eventuales contagios y seguridad.
Chávez expresó que ahora solo se hace mantenciones y que estas son onerosas por lo que significa mantener los motores operativos de los lanchones.
Para la dirigente el problema es que no cuentan con un plan de reconversión para su sector, al ser una actividad muy específica: "Nos hemos reunido con Sernatur y la seremi de Economía, pero no hubo nada concreto, porque se requieren medidas ahora".
Expresó que la única ayuda solidaria la recibieron de la municipalidad de Iquique, que entregó cajas de alimentos a los asociados.
21 de mayo
El patrón de lancha y con más de 20 años en la actividad, Ulises Ricarte, manifestó que el mayor impacto económico del grupo de lancheros será el 21 de Mayo.
"Para nosotros siempre ha sido por tradición un mes de mucha actividad, porque la gente se acerca al muelle y va a visitar la boya. Por esa travesía son 30 a 40 mil pesos al día, pero ahora no hay nada. Cuando llega el 21 de Mayo podemos hacer hasta el doble y más", dijo.
Ricarte agregó que la situación amerita que las autoridades intervengan, porque de lo contrario ese trabajo tradicional de Iquique se perderá y el impacto lo reciben las familias de los lancheros.
Explicó, por último, que en cada travesía trabajan dos personas y algunas dejaron de prestar el servicio, que se ha visto mermado desde el estallido social.
28 lancheros están a punto de la quiebra y no han generado recursos desde marzo.
21 de Mayo es una de las fechas de mayor ingreso para los lancheros por los paseos a la boya.