EDITORIAL
La importancia del distanciamiento
Ayer el Ministerio de Salud reportó 75 fallecidos por coronavirus, cifra récord para un solo día, elevando el total nacional a 1.188 muertos desde iniciada la pandemia el 3 de marzo; además los casos totales llegan ya a 108.686 con los últimos 3.527 informados.
Sin duda se viven las semanas más críticas, tanto por lo que ocurre a nivel nacional con el aumento de casos en la Región Metropolitana y Valparaíso, como con los contagios en Tarapacá, donde, pese a la baja de ayer, se promedia un centenar de nuevos afectados al día.
Las autoridades han desarrollado toda una estrategia para evitar el avance de la enfermedad, tanto a nivel central como en los municipios. No obstante, hay varios factores que han incidido en que no se alcancen aún los efectos esperados.
Uno de los principales problemas es que todavía no es posible concientizar a toda la comunidad sobre la relevancia del distanciamiento social.
Si bien la mayoría de las personas pidieron desde un primer minuto la cuarentena total en las distintas zonas del país, esta herramienta no se implementó hasta que las autoridades vieron que los casos aumentaron debido a que las personas no estaban haciendo caso a las medidas preventivas.
Se puede culpar fácilmente a las autoridades, pero también es necesario que cada uno realice una autocrítica respecto a cómo ha aplicado las recomendaciones del gobierno, de los expertos y de la OMS respecto al distanciamiento.
A diferencia de lo que sucede en Chile, en Japón no se promovió el confinamiento por cuarentenas, ni tampoco la toma de exámenes de PCR a un gran número de personas, no obstante sus casos se redujeron -además del uso generalizado de mascarillas- por las llamadas "3Cs", iniciativa que promueve evitar los espacios cerrados y mal ventilados, las muchedumbres y las conversaciones a poca distancia interpersonal.
Aunque esto es similar al llamado que realizan las autoridades nacionales, la clave es que en Japón estas medidas de higiene están insertas en la sociedad mucho antes de esta pandemia.
La mejor forma de reducir la carga de los centros asistenciales y frenar el aumento de casos es el cambio de conducta, algo que si bien es complejo, se puede lograr con disciplina y verdadera solidaridad.
"Todavía no es posible concientizar a toda la comunidad sobre la relevancia del distanciamiento".