Educación técnico profesional y pandemia

En tiempos actuales que enfrentamos la Pandemia, el Ministerio de Educación ha presentado a la comunidad educativa del país, implementar lo que ha denominado Priorización Curricular.

La Priorización Curricular es una herramienta que se origina como respuesta a la ausencia de las clases presenciales en los establecimientos educacionales. Ha sido oficializada por el Ministerio de Educación según Documento del 15 de Mayo 2020. Se debe clarificar que no se trata de un nuevo currículum o ajuste curricular sino de una herramienta de apoyo que surge en forma transitoria por dos años - 2020 y 2021 - por las restricciones de distanciamiento social. El Ministerio de Educación pretende que se aplique en todos los niveles educativos, con el objeto que cada establecimiento organice sus clases definiendo los objetivos de aprendizaje imprescindibles y readecuando estructuras y medios para este tiempo de aprendizaje. En el caso de la formación técnico profesional éstos mantendrán la totalidad de los objetivos de aprendizaje de los planes de estudios vigente y se entregará autonomía a los establecimientos para implementar sus asignaturas.

En la formación Técnico Profesional, se propone un modelo que está basado en establecer una columna vertebral o eje central de la cual se deben desprender los conocimientos técnicos y generales - objetivos de aprendizaje - que el estudiante requiere para su desempeño en el mercado laboral. Por ejemplo, en la especialidad Administración Técnico Profesional el eje central debe ser lo que se conoce como Proceso Administrativo, el cual consta de etapas a cumplir que conllevarán a lograr el producto final que se requiere. El proceso de construcción curricular considera cuatro elementos fundamentales que son la identificación del perfil de egreso, el diseño del eje central, la integración de los objetivos de aprendizaje y la metodología de aprendizaje. Para ello, considera vital la participación de docentes insertos en el ámbito laboral capaces de traspasar su experiencia a los estudiantes. La resultante permitirá, en primer lugar, integrar los conocimientos imprescindibles en los jóvenes en tiempo reducido sin perder el foco de un producto exitoso. Además, esta propuesta brinda la oportunidad para que los estudiantes profundicen en problemas de contingencia en el ingreso al mundo laboral.

"Para que los estudiantes profundicen en problemas de contingencia en el ingreso al mundo laboral".

Dr. José Ernesto Ríos Aguilera Académico - Investigador

A pesar de que el llamado es a no salir de las casas y que los permisos y controles por la cuarentena están cada día más restrictivos, hemos visto hace algunas semanas como autoridades siguen insistiendo y haciendo un llamado a prepararse para la vuelta clases.

Una posibilidad, que según creemos, es cada vez más lejana y que tampoco es del agrado de apoderados, por más que se mantengan todas las medidas de cuidado sanitario.

Si bien, este último punto es fundamental para un retorno seguro, no es el único. Por ejemplo, en el caso de los y las educadoras que están a cargo de guiar, enseñar y cuidar a las y los estudiantes, ¿basta con el uso de mascarillas, guantes y la mantención de uno o dos metros de distancia? Para nosotros la respuesta es no.

Hoy en día es necesario entregar todo tipo de cuidado, no solo físico sino que también mental y emocional. ¿Pues cómo pueden educar, si no se encuentran bien?

En este momento, más que nunca es importante contar con capacitaciones y guías que preparen a los equipos educativos para enfrentar momentos de crisis, a distancia y presenciales, que son totalmente nuevos para la población.

Desde que comenzó la pandemia los docentes han necesitado acompañamiento, que les muestre cómo enfrentarse a los cambios y a contener no solo a un alumno, sino que a una familia completa.

Alejandra Fuenzalida, directora Ejecutiva de United Way

El Art. 14 de la Ley de IVA establece una tasa homogénea de un 19%. Pese a todas las reformas tributarias realizadas durante estos años, dicha tasa se ha mantenido estoica desde el 2003 a esta fecha. Sin embargo, en el intertanto nuestro país ha tendido a equiparar la recaudación fiscal proveniente del IVA con los impuestos a la renta. Esto último es coherente con la tendencia que tienen los países OCDE, donde la recaudación de IVA representa solo 1/3 de sus ingresos fiscales y los 2/3 restantes corresponden a impuestos directos.

El IVA es un impuesto al consumo, altamente regresivo y que no distingue -en nuestro país- entre bienes esenciales o no. Por ejemplo, una TV o un PS4 quedan afectos a la misma tasa que un litro de leche o un libro. El IVA no discrimina a nadie, grava a todos por igual, tengan o no ingresos suficientes para hacerle frente. Por ello, inhibe la capacidad de ahorro de la gente más necesitada porque terminan pagando lo que no tienen en impuestos.

En este contexto impositivo, ¿por qué no bajamos el IVA? Colombia recientemente celebró 3 días sin IVA para aumentar exponencialmente el consumo en el mercado interno. A su vez, Alemania disminuyó el IVA desde un 19% a un 16% para hacer frente a los efectos económicos adversos que dejó el coronavirus.

Para tiempos excepcionales se necesitan medidas extraordinarias, siendo la modificación de la tasa del IVA algo sumamente sencillo, socializable y con efectos inmediatos en la economía. Y ello depende de una sola pluma.

En efecto, que el Presidente de la República ingrese un proyecto de ley con un artículo único donde se modifique la tasa que fija el Art.14 de la Ley de IVA y se reemplace por una cifra menor que genere consenso entre y para todos.

Abel Bernabé Hidalgo Vega

Abogado, Magíster en Derecho Tributario

Universidad de Chile