Pueblos originarios

Hace 22 años Chile decretó el 24 de junio como el Día Nacional de los Pueblos Indígenas. La fecha da cuenta que, durante esta semana, diversos pueblos originarios desde hace cientos de años realizan rituales y ceremonias espirituales de renovación y purificación, que hacen alusión a un nuevo ciclo de la vida ligado a la naturaleza.

La festividad está marcada por el comienzo del acercamiento del sol al hemisferio sur. Es decir, lo que la ciencia establece como el solsticio de invierno. Mucho antes de que fuera establecido, las culturas originarias ya habían detectado el cambio de ciclo y realizaban sus rituales.

Como el sol abre su paso hacia el sur, por diferencia de latitud, los pueblos del norte perciben este cambio un par de días antes. Es por eso que los aymaras celebran el Machaq Mara el 21 de junio y los mapuches, a 2.000 kilómetros de distancia, celebran el We Tripantu el 24 de junio, terminando finalmente el proceso el 26 de junio en Tierra del Fuego.

Si bien las celebraciones este año no tuvieron la connotación acostumbrada debido a la pandemia mundial del coronavirus, que impide realizar actos masivos y más aún en zonas en cuarentena, los representantes de los pueblos originarios de igual forma han cumplido con sus rituales en forma más íntima.

Estas fechas marcan una renovación y, al igual que cuando la cultura occidental conmemora un cambio de año, se espera que el ciclo sea mucho mejor y se dejen atrás los problemas del anterior.

En este sentido, se espera que este nuevo año para cosmovisión indígena sea bueno para todo el mundo, sobre todo para los chilenos que han sufrido muy duramente los efectos del COVID-19.

Pero además de esta renovación, es importante que el país siga avanzando hacia un mayor reconocimiento de los pueblos originarios, no desde la letra muerta, sino con acciones reales que les permitan integrarse de mejor forma a una sociedad que apunta a ser más inclusiva.

Esta pandemia no puede ser motivo para que olvidemos las problemáticas de las comunidades de los pueblos originarios y estas fechas sirven para que recordemos su importancia.

Su aporte es inconmensurable.

"Es importante que el país siga avanzando hacia un mayor reconocimiento de los pueblos originarios".

El motor de crecimiento de cualquier país es la energía. Chile ha fijado una Hoja de Ruta 2050, donde establece como meta poder contar con al menos el 70% de su matriz energética en base a fuentes renovables, específicamente aquellas provenientes del sol y de los vientos. A este tipo, y otras similares, de generación de electricidad, se les conoce como Energías Renovables No Convencionales (ERNC).

La región de Tarapacá es especialmente bendecido en esta potencialidad, ya que se encuentra en una zona donde la radiación solar es una de las más altas a nivel mundial, lo que favorece al desarrollo de proyectos de energía solar, específicamente los paneles fotovoltaicos y termosolares de concentración o CSP, último que merece una especial atención por ser de generación permanente o 24/7. Esto, unido a factores del cobre, litio y tierras raras, da un expectante futuro industrial regional en la electro movilidad.

¿Cómo es la relación de las Energías Renovables y la Industria regional? Como Asociación de Industriales de Iquique y el Tamarugal nos encontramos desarrollando un proyecto de Bien Público denominado "Soluciones Energéticas para la Industria de Tarapacá", el cual es co-financiado por Corfo y apoyado por el Ministerio de Energía y que, entre sus productos, se encuentra la elaboración de una Cartera de Oportunidades de Nuevos Negocios para las empresas regionales, la cual analiza ciertos rubros que presentan posibilidad de vincular su producción de bienes o servicios al desarrollo de proyectos Fotovoltaicos o CSP en la región de Tarapacá.

El escenario futuro de los proyectos ERNC en la región de Tarapacá se encuentra enlazado al desarrollo de proyectos renovables y a la eficiencia energética. Ambos términos se traducen en acciones vinculantes, permitiendo por una parte contar con una fuente de energía renovable y amigable con el entorno y el medio ambiente, y por otra, a generar una producción de manera eficiente energéticamente hablando. Ambos términos se conjugan en el desarrollo de una nueva forma de producir y que es sin duda el horizonte que la región de Tarapacá fija sus metas en términos productivos.

"La región de Tarapacá es especialmente bendecido en esta potencialidad".

Marcos Gómez Barrera,, gerente Asociación de Industriales de Iquique y el Tamarugal

Llamado de atención

El robo de cajas de alimentos no hace sino alertar respecto a la gravedad de esta crisis sanitaria, que ya se convirtió en una económica. Ayudemos todos a reducir el contagio y no esperemos a que la gente se comience a agredir por un plato de comida.

Menos circulación

La leve baja en casos de la última semana, sumado a las restricciones mayores en cuanto a permisos y fiscalizaciones, debería contribuir a reducir el contagio en Tarapacá. Es indispensable que todos aporten para evitar que se extienda la crisis.

Más que aplausos

Ya son más de 200 los funcionarios de la salud que se han contagiado de coronavirus en Tarapacá. Ellos están dando una dura batalla. Por eso, más que aplausos, necesitan que las personas que no tengan la necesidad u obligación de salir se queden en casa.