A cuatro meses de que se informara el primer caso en el país, el Ministerio de Salud ya ha notificado 288.089 contagios por Sars-CoV-2, incluidos los 3.548 casos confirmados ayer, que ubican a Chile como la sexta nación del mundo con más infectados.

Ayer, además se informaron 131 nuevos fallecidos inscritos en el Registro Civil, elevando las víctimas a 6.051, pese a que el informe epidemiológico con los datos hasta el martes, cifró los decesos en 6.554.

Los números solo dan cuenta que se trata de una emergencia sanitaria que pegó con mucha dureza al país, ya sea porque quizás la estrategia no fue la mejor o porque la idiosincracia nacional no ha permitido poder mantener a raya el virus.

En el caso particular de Tarapacá, los casos ya suman 6.298 y van 96 fallecidos de acuerdo al reporte diario, y si bien en las últimas dos semanas los contagios han comenzado a mantenerse bajo los 90 casos en promedio diario, lo que significó un gran avance respecto a mayo y la primera quincena de junio, no da para sentirse aliviados y se requerirá un mayor compromiso de todos para reducir aún más las cifras.

El conjunto de medidas que se fueron tomando han permitido reducir los casos, sin embargo, el Ministerio de Salud está enfocado en mejorar la trazabilidad, tanto a través de la tecnología como con el apoyo de la salud primaria, quienes han tomado una labor cada vez más relevante en el control de la enfermedad.

A cuatro meses de la llegada de esta pandemia a Chile los desafíos son aún más importantes para el país. La mayoría de las regiones están a la baja en casos activos y es un momento clave para que se puedan frenar los contagios si es que se enfatizan las medidas de distanciamiento.

Fuera de las polémicas que se han dado respecto a las estadísticas, es importante que el país esté más unido y que todos aporten para que la emergencia sea controlada en el menor tiempo posible, para luego comenzar a trabajar en cómo volver a las labores y recuperar la economía nacional.

Chile ha enfrentado y salido adelante en todo tipo catástrofes y es indispensable pensar que esta no será la excepción.

"Es importante que el país esté más unido y que todos aporten para que la emergencia sea controlada".

La historia de Tarapacá, y del Norte Grande, ha estado íntimamente ligada a la irrupción de ciclos económicos que han marcado su devenir. Salitre, pesca y minería son algunos de los capítulos que han dejado huella en esta línea de tiempo.

Así es como, desde 1975, comenzó a escribirse uno de los episodios contemporáneos más relevantes. Con una actividad minúscula en sus inicios, a poco andar, comenzó a entregar el oxígeno que requería una zona altamente complicada por severas secuelas socioeconómicas.

Pero el tesón, visión y esfuerzo de quienes emprendieron este sueño dio sus frutos. Comenzó a madurar la idea de un centro de negocios que, con el transcurso de los años, vino a transformarse en una plataforma y en un motor de la economía regional, convirtiéndose en la principal fuente de empleo en Tarapacá. Zofri está en el ADN de las personas, en el orgullo de generaciones que han nacido y crecido viendo como este centro de negocios ha sido el pilar del comercio exterior. No en vano estamos cumpliendo 45 años por lo que permanecer, proyectarse y ser sostenibles se transforma en una necesidad.

Más aún cuando en tiempos de pandemia, la incertidumbre agobia, asfixia al mundo y al país, cuidar, potenciar y robustecer la actividad de la Zona Franca de Iquique, se vuelve un objetivo central, para todos y cada uno de los actores que intervienen en su quehacer.

Son más de cuatro décadas de lecciones y aprendizajes que debemos atesorar para abordar los desafíos que nos impondrá una economía sumamente lesionada por los efectos del Covid-19. Nuestro rol es clave para el futuro de las comunas de Arica-Parinacota y Tarapacá. Estamos, sin duda, en un punto de inflexión.

Debemos volver a la génesis y al espíritu de la zona franca. Debemos empaparnos de la tenacidad, de la colaboración y generosidad de quienes dieron su vida por este sistema, en donde renovemos las confianzas junto a nuestra comunidad de negocios, a la que debemos agradecer todo su esfuerzo, para construir un futuro mejor.

Quizá esta sea la única certeza que nos brinde el Covid-19. Es el momento de aprovecharla. Nuestras regiones se lo merecen y, sobre todo, sus habitantes, quienes por 45 años han sentido a Zofri como el Corazón del Norte.

"Debemos volver a la génesis y al espíritu de la zona franca".

Vladimir Sciaraffia Valenzuela, Presidente Directorio Zofri S.A.

Aunque la mayoría de las personas está tomando medidas y utiliza mascarillas o escudos faciales para ir de compras, cuesta mantener la distancia. Hay que acostumbrarse a esta nueva forma de relacionarse.

Normalidad

En el hemisferio norte muchos países comienzan a volver a la nueva normalidad, como lo ha definido la OMS. Es importante que, independiente de que el Minsal solo se ocupe de contener la emergencia, otros servicios ya estén preparando los insumos necesarios para el futuro.

Compras

Para evitar aglomeraciones, más que nunca se requerirá que las compras se realicen en horarios que no sean los peak, ya que con la huelga de Unimarc, se reducen los supermercados de 10 a 4 en Iquique. Sería buena una extensión de horarios de los que están abiertos.