Mensajes positivos

La Región de Tarapacá ya acumula 6.705 contagios de coronavirus durante los más de tres meses desde que llegó el coronavirus. En ese tiempo, más de un centenar de personas han perdido la vida, y si bien no es la primera causa de muerte, es una enfermedad de gran letalidad que demanda el esfuerzo de todos para controlarla.

En tiempos donde la desesperanza, las visiones alarmistas y los mensajes que buscan sembrar el pánico abundan, es importante que las autoridades y en general los líderes de opinión, que en la actualidad están en todos lados debido a las redes sociales de internet, muestren una postura mucho más positiva de la situación.

El mensaje debe seguir siendo claro respecto a que hay vidas en juego, pero de ninguna manera se logrará convencer a la ciudadanía de hacer este problema suyo, si es que no se le involucra como parte de la solución.

La respuesta para reducir los contagios no está en el personal de salud, ni tampoco en las autoridades, sino en todos y cada uno de los habitantes del país. Por lo mismo, es importante que entusiasmemos a la ciudadanía con mensajes positivos y no con llamados de atención como los de un padre a un niño.

Ayer, por ejemplo, funcionarios de las Fuerzas Armadas destacaron a las personas del sector sur porque se habían reducido las infracciones vehiculares. Es seguro que este tipo de señales comunicacionales son más fuertes e invitan de forma más efectiva a cumplir con las medidas que las meras amenazas de multa.

Los iquiqueños están orgullosos de cómo manejan la situación ante sismos de gran intensidad y cómo han salido airosos de este tipo de emergencias con gran civilidad. Esta idea ya está inserta en nuestro inconsciente colectivo y lo mismo debe suceder con la lucha del coronavirus.

El cumplimiento de las medidas preventivas y el compromiso con derrotar a esta pandemia debe estar plasmada en todos los tarapaqueños y para ello el mensaje debe ser positivo, que nos enfrentamos a un poderoso enemigo, pero que se puede derrotar. Iquique es tierra de campeones, es hora de seguir demostrándolo.

"La respuesta para reducir los contagios no está en el personal de salud, ni tampoco en las autoridades, sino en todos y cada uno de los habitantes".

Generalmente, cuando se analizan los impedimentos para el desarrollo y recuperación económico-social de nuestro país, se indican una serie de factores, pero casi nunca se le atribuye o se ha hecho alusión al tema del centralismo, incluso antes del 18/10 y pandemia.

Si bien temas como los incentivos económicos, créditos blandos para las Pymes o el retiro de los fondos de pensión, son importantes en el contexto que vivimos, lo es mucho más para Santiago que para el resto del país.

¿Por qué en Chile crece el centralismo en vez de retroceder? La respuesta puede tener más bien un origen cultural, y quizás hay que buscarlas en los libros de historia y no en la alternancia eterna en el poder. Inclusive, una de las formas de aliviar la gran carga integral de la capital, es descentralizar y crear incentivos para la migración, tanto de la población como de las inversiones.

La mayor cantidad de universidades, hospitales, colegios, centros artísticos y políticos se encuentran en la metrópoli, por lo que cualquiera que se desplace a la región, se sentirá tentado a volver, pues no tendrá donde mandar a sus hijos a estudiar o no tendrá una especialidad médica para su padres. Cabe preguntarse cuáles son los incentivos sociales y económicos para contrarrestar esto. Los gobiernos de ambos bandos poco han hecho y han sucumbido ante la vorágine eleccionaria de corto tiempo, siendo esto un proceso de largo aliento.

Las provincias hoy día tienen la gran oportunidad de romper esta dinámica por el covid-19, el cual ha cerrado fronteras regionales, determinando la necesidad de contratación local. Veremos si, finalmente, se crean los incentivos tributarios (que alguna vez fue Zofri), sociales, académicos (fortalecimiento de las universidades) y laborales para quedarse en provincia.

Llegó el momento de determinar que las grandes empresas fijen sus casas matrices en las regiones donde trabajan y que esto signifique beneficios reales, destinando del presupuesto nacional lo que en proporción nacional produce cada región, tanto en infraestructura e inversión local, ya que actualmente Tarapacá no supera el 1,8% del total, en circunstancias que produce y aporta mucho más que eso al PIB nacional.

"Llegó el momento de determinar que las grandes empresas fijen sus casas matrices en las regiones donde trabajan".

Leopoldo Bailac, Pdte. Asociación de Industriales de Iquique y el Tamarugal

Ejercicios

Sin duda que el sedentarismo es una de las principales problemáticas de la cuarentena. Muchos han optado por caminar dentro de los condominios pero a otros que no tienen este espacio se les hace mucho más difícil el encierro.

Mascarillas

Independiente de que sean un bien escaso, las mascarillas han alcanzado precios muy por encima de lo razonable, donde la única forma de aumentar su uso correcto es que todos puedan acceder a ellas, sobre todo aquellas de materiales de uso clínico.

Molestia innecesaria

La mayoría de las personas cumplen con las medidas de distanciamiento y cuando requieren salir a comprar insumos básicos hacen respetar su distancia con el resto. Si bien a algunos les puede molestar que les pidan guardar distancia, se trata de una acción que beneficia a todos.