Nuevo gabinete
El último golpe que significó la derrota del oficialismo en el Congreso, con el proyecto del retiro del 10% de los fondos de pensiones, provocó el quinto cambio de gabinete del Presidente Sebastián Piñera.
Esta vez, a diferencia de los últimos dos, donde se buscó llegar a un mayor consenso tras el estallido social y la crisis sanitaria, se apuntó a un mayor equilibrio en los partidos oficialistas en cuanto a su representatividad en el gabinete.
Esta búsqueda significó recurrir a presidentes de partidos y parlamentarios de ambas cámaras que tendrán que ser reemplazados por los mismos conglomerados, algo que no es recomendable, en la lógica de que los electores votaron por un representante y tendrán otro en su puesto, en algunos casos por bastantes años.
Independiente de lo anterior, lo que pretende el Presidente y lo dijo en su discurso en La Moneda, es llevar adelante de la mejor forma posible los desafíos de la última parte de su gobierno, que son la última etapa de la crisis sanitaria y las elecciones que se vienen en octubre y en 2021.
A la vez el nuevo gabinete implica reducir asperezas al incorporar al presidente de RN, Mario Desbordes, quien había ganado visualización de la mano de una postura mucho más de consenso con la oposición en el último año. Desbordes estará en el gabinete pero en una cartera de menor visibilidad. A la vez, Andrés Allamand, quien había entrado en pugna con Desborde, llega a Cancillería.
Pero sin dudas uno de los cambios más fuertes en cuanto a perfil será el que otorgue el exsenador Víctor Pérez (UDI), en reemplazo de Gonzalo Blumel en Interior, quien se mostraba como una de las caras nuevas del gobierno pero que soportó diversas críticas de distintos sectores durante su gestión.
El Mandatario busca desde un fortalecimiento político dar una mejor gobernanza en el tiempo que le resta en el Ejecutivo, lo que sin duda no está asegurado, sobre todo en tiempos donde más allá del clima político y la minoría que mantiene en el Congreso, se suma una ciudadanía empoderada que cada vez exige más del Estado. Los resultados solo se verán en el tiempo, pero dependerán mucho de si Chile Vamos logra una mayor cohesión.
"Lo que pretende el Presidente y lo dijo en su discurso en La Moneda, es llevar adelante de la mejor forma posible los desafíos de la última parte de su gobierno".