A una década de una historia de vida
La semana pasada se cumplió una década desde que se iniciara una de las historias de sobrevivencia, esfuerzo y unidad que más se recuerde en Chile, y probablemente también una de las más significativas del mundo. Sin embargo, con el tiempo también ha sido ponderada como una suma de ejemplos de lo que no se debe hacer y que hay mucho que mejorar en términos laborales, y particularmente en la minería.
Todo comenzó el 5 de agosto de 2010, cuando un derrumbe en la Mina San José, en la región de Atacama, dejó atrapados a 33 mineros a más de 700 metros de profundidad. Pasaron 17 días en los que la incertidumbre se iba apoderando no solo de los familiares, sino que de todo un país.
Sin embargo, un famoso mensaje y luego las imágenes de los mineros vivos, cambió el curso de los hechos, para convertirlos en una noticia que terminaría estremeciendo al planeta.
De ahí en adelante la historia se vistió de unión, de esfuerzos conjuntos, de esperanzas y a veces también de protagonismos y egos. Una serie de consideraciones sobre la mesa, que como siempre, sacan a relucir lo mejor y también lo más triste de los seres humanos.
A diez años de esta historia, que bien podría haberse transformado en una tragedia, los 33 protagonistas pasaron de ser héroes a personajes olvidados. Las humanas diferencias nunca pudieron conciliarse para que la experiencia se capitalizara en alguna figura que plasmara en el tiempo los valores asociados a esta epopeya.
Una historia que terminó siendo recordada más como un ejemplo de lo que no se debe hacer, de los errores, de egoísmos, de problemas judiciales. Ya poco y nada se habla de la entereza, la fe, el esfuerzo y la creatividad para vivir y sobrevivir.
Especialmente en tiempos en los que la esperanza, los acuerdos y la perseverancia son tan importantes, la historia de los 33 mineros de Atacama podría ser un caso digno de analizar, de recordar y hasta de homenajear. Pero hoy todo aquello parece sepultado mucho más al fondo del refugio que acogió a los mineros de la mina San José.
"En tiempos en los que la esperanza, los acuerdos y la perseverancia son tan importantes, la historia de los 33 mineros de Atacama podría ser un caso digno de analizar".