Pensamientos recurrentes y limitantes
OPINIÓN
En el contexto actual, muchas son las personas que funcionan bajo un estado de ansiedad generalizada, debido a un ambiente incierto y poco seguro provocado por multifactores en que predomina la pandemia.
Como individuos, funcionamos bajo un sistema cognitivo-afectivo, el cual, si está alterado, puede traer consecuencias perjudiciales a la salud, provocadas por ideas rumiantes de aspecto mayormente negativo. Aquí es donde nacen los pensamientos recurrentes y limitantes, los cuales, en su mayoría, son perjudiciales e invasivos, siendo algunos de ellos, ideas como: ¿Qué pasará?, "Creo que me voy a enfermar" o "Me puede resultar mal".
Las causas asociadas pueden variar, pero mayormente puede estar relacionado al bloqueo emocional respecto de alguna situación en particular que el individuo mantiene en negación, evitación o se vea imposibilitado de afrontar. Por esta razón, cuando nuestro cerebro percibe algo negativo, se manifiesta a través del dolor, percepción, sensación o desde la emoción, por lo tanto, nuestro cerebro (cumpliendo su tarea) racionaliza en búsqueda de alguna solución a un problema en específico. Si la racionalización no es controlada por el individuo en cuanto a intensidad, periodicidad y el contenido propio de las ideas, entonces podemos hablar de pensamientos recurrentes.
No necesariamente aquellas personas que padecen de un trastorno psicológico desarrollan este tipo de creencias. Según el contexto actual, muchos son los individuos que están funcionando bajo un estado de estrés o ansiedad generalizados, lo que puede traer consigo un flujo de pensamiento e ideas negativas, rumiantes y al mismo tiempo limitantes para poder generar un cambio, provocando a largo plazo la inhibición de nuestra concentración en el trabajo, higiene del sueño o la sensación de bienestar y disfrute en actividades placenteras.
Carl Jung, psicólogo suizo menciona: "A todo lo que te resistes, persiste, si lo niegas te somete, cuando lo aceptas, te transforma".
Por esta razón, para poder iniciar una transformación y obtener mayor control sobre lo que pensamos, es necesario primero, poder identificar la idea recurrente, aquella que nos genera malestar, desde allí, recordar que los pensamientos no necesariamente responden a la realidad, además, incluir el acompañamiento psicoterapéutico puede potenciar el trabajo en la identificación de patrones y pensamientos intrusivos, y al mismo tiempo desarrollar creencias mayormente ajustadas a la realidad que permitan a la persona, poder desenvolverse con mayor bienestar.
"Es necesario primero, poder identificar la idea recurrente...".
Piera Lusso Gatica,, psicóloga