OPINIÓN familiares
Secretos
"María Teresa y Danilo, son ellos dos personajes (...) Tienen dos hijas preciosas. La pequeña y la mayor. La grande ya tiene novio y pronto hará la invitación". Así comienza esta historia en son de salsa alegre, describiendo a una familia que reluce. Las opacidades asoman cuando la hija mayor presenta a su futuro esposo en casa y el padre, Danilo, le prohibe casarse con su gran amor, porque "ese hombre que tú amas, ése es tu hermano mayor".
La novia llora con profunda tristeza pero su madre la consuela con una brutal revelación "hija mía, aquí no hay ningún problema, cásate con ese hombre, voy a decirte la verdad, ése al que tú llamas padre, ese señor no es tu papá". Y así, a través de la verdad, la novia es liberada, para casarse y ser feliz.
¿Cuántas familias conoces que estén dispuestas a exponer sus oscuridades, romper pactos de silencio, en virtud de liberar a uno de los suyos? Es una pregunta dura, porque, a veces, el gran secreto de Danilo, no es que tenga hijos ocultos, producto de una infidelidad, sino una hija atrapada en las macabras sombras del abuso sexual perpetrado por él. O quizás se trata de una nieta, una sobrina, una ahijada... o todas ellas. Y peor aún, muchas veces, no es un secreto, al menos no, dentro del entorno familiar, "lo que pasó no fue tan grave, debes perdonarlo, después de todo, es tu papá...".
Entonces la hija, a quien la sociedad y sus parientes la convencen de que debe callar, calla, para proteger a Danilo. Porque lo que perpetúan los secretos familiares, es el erróneo convencimiento de que lo vergonzoso, en el caso de que la hija sea escuchada y no cuestionada en su versión, es lo que ocurrió con la hija, no lo que hizo Danilo.
Es el costo se seguir siendo parte del clan. Pero hay luz en este camino, uno brillante que se inicia con un pacto reciente tejido entre todas nosotras, las mujeres. Juntas, somos también una gran familia y trabajamos incesantemente por instalar nuevas creencias constructivas y una de ellas es: yo te escucho sin juzgarte, porque yo te creo. Yo abrazo tu verdad, y así te libero. Tu silencio anterior no te ha desvanecido, sigues estando aquí y no estás sola. Siempre recuerda, #nostenemos.
"Pero hay luz en este camino, uno brillante que se inicia con un pacto reciente tejido entre todas nosotras".
Gissel Godoy Riquelme, Arquitecta-MBA